lunes, 18 de enero de 2021
BORRASCA
Enero frío,
la llovizna en las calles.
Inspiración.
La borrasca de nieve,
el naufragio del mundo.
Ana Muela Sopeña
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BORRASCA
Janeiro frio
o chuvisco nas ruas.
Inspiração.
A borrasca de neve,
o naufrágio do mundo.
Ana Muela Sopeña
CAMINANDO TRAS EL TOQUE DE QUEDA
He salido a la calle tras el toque de queda, para ir al centro de salud. El silencio dormido entre los árboles inundaba la atmósfera. Era una realidad como de sueño. La soledad amaba los edificios grises en la noche. Tan solo el ruido efímero de una moto fugaz. Un mutismo absoluto en el parque infantil. Un tobogán desnudo entre la niebla. Los columpios sin nadie. Los bancos solitarios. La humedad del ambiente y la llovizna. La ermita somnolienta en su misterio, esperando el secreto de las horas. Los ladridos de un perro callejero. Los gatos bajo coches y tras los muros llenos de un tiempo detenido en la distancia. La melodía extraña de los astros. He deambulando abierta a los enigmas por aceras de mundos visionarios. He visto en los jardines las flores silenciosas en su reino de espacios interiores.
Ahora he vuelto a casa. Solo se escucha un ruido de camiones volcando en sus depósitos los contenedores del subsueño. Con futuros invisibles derrotados por utopías muertas en la bruma de una ciudad que yace anestesiada por el toque de queda; como nuestros espíritus insomnes que anhelan despertar a la luz áurea.
Ana Muela Sopeña
domingo, 17 de enero de 2021
LA REINA DE LAS NIEVES
Una mujer albina
caminaba despacio
bajo la nieve del invierno.
Llevaba un manto blanco
y un lobo negro y gris iba con ella.
Avanzó entre los árboles del bosque
para poder soñar un nuevo sueño.
Cantó un conjuro lleno de plegarias,
la canción de la luna en plenilunio
y descubrió los ciclos de su cuerpo.
Esperó la respuesta de los árboles
pero solo escuchó el rumor del viento.
Los sonidos del bosque
eran casi inaudibles.
El silencio del norte
se convirtió en enigma oculto entre la escarcha.
Los pájaros volaron rumbo al cielo,
hacia las nubes altas del crepúsculo
y con sus alas grandes
pusieron la corona
de reina de las nieves
a la mujer albina.
Ana Muela Sopeña
sábado, 16 de enero de 2021
HIELO
Los sonidos del hielo son extraños. Son como los cristales de los sueños que nos llevan a todos los confines de la galaxia amada por el cosmos. El hielo tiene un pulso silencioso que nos conecta siempre con el círculo. El vacío desnudo del espíritu que cada día puede ser llenado. Los sonidos se amparan en el frío, en su herida que canta a los abismos. Pero también custodian otros reinos. Espacios siderales nunca vistos. Hay puertas en el hielo hacia otro tiempo, ese que se fugó sin enterarnos y se quedó vagando por el cielo, en otra dimensión de la experiencia. El hielo es el umbral de otro universo, donde hay seres humanos esperando a que este mundo absurdo evolucione. La música ancestral es siempre fría. Se compone de escarcha, nieve y hielo. En ella solo hay vórtices de estrellas consagradas sin límites a la caligrafía de la esencia.
Ana Muela Sopeña
viernes, 15 de enero de 2021
CICLOS
La luz enamorada es como el sol
alumbra siempre todo lo que toca,
es la belleza extrema de las cosas
avanzando hacia un mundo de color.
La sombra enamorada es desafío
comprende el precipicio con paciencia
se ilusiona por todo con destreza
y busca la verdad entre visillos.
El desamor oscuro es un tormento
con raíces muy densas y sin agua,
que aspira poco a poco a ser relámpago.
El desamor de luz supera el miedo
con estímulos llenos de palabras
que derriten despacio los carámbanos.
Ana Muela Sopeña
LABIOS DE LA SOMBRA
En la calle los labios de la sombra
que busca las raíces
son como un animal lleno de pánico.
El muelle silencioso
de soledad se llena
con las cenizas grises
del cuerpo del amor.
Un crepúsculo sueña con la herida
en el árbol azul de la belleza,
mientras un cielo suave y despejado
alumbra con las nubes la distancia.
Ana Muela Sopeña
martes, 12 de enero de 2021
FRÍO
Cada noche percibo
el frío que congela mi universo
en mitad de la sombra de la nada,
más allá de los límites del miedo.
Me pregunto si todo
es solo un iceberg lleno de enredos
y la vida es un cúmulo de cosas
repletas de ecuaciones, como un eco.
La hipotermia parece
un recurso ancestral dentro del velo
para soñar despiertos con el éter
como si fuera luz dentro de un hueco.
La nieve es un enigma,
un código con letras y secretos
que pugnan por salir de su escondite
para hallar con el alba su misterio.
Lo oscuro va dejando
un déjà vu en el aire, un sortilegio,
para así recordar entre las horas
el transitar oculto del invierno.
Ana Muela Sopeña
sábado, 9 de enero de 2021
PAPIROFLEXIA
Me doblo con los besos de la aurora
para llegar a ser solo una luz
encaramada al mundo del azul
escapando del sueño como sombra.
En la papiroflexia soy la rosa
que se abisma al recuerdo de otro tiempo
en un álbum de arena como un verso
antes de que en tu olvido fuera loba.
Soy un papel con líneas muy difusas
que atrapan la conciencia de la vida
en mitad de la lluvia y la tormenta.
Atravieso la cueva más oscura,
esa que me dejó como una vía
desnuda, sin futuro y sin estrellas.
Ana Muela Sopeña
viernes, 8 de enero de 2021
PARA PODER SOÑAR
Peter Pan se revuelve en su guarida
con los textos de Sade y con los códigos
para seguir volando aunque ello duela.
La sombra silenciosa de la noche
se revuelca en las lápidas
de aquellos que se fueron
sin poder despedirse...
Peter Pan no quería ser de hielo
pero el miedo voraz lo poseyó.
La muerte le seguía
en el hospital del gran terror
y jugaron al póquer
hasta apostar la casa y la vergüenza...
Peter es solo un hombre
que busca sin cesar la luz del alba.
Pan muestra ante las dríades
sus talentos innatos.
El sueño de la rosa
se marchitó
por tanto corticoide.
Peter Pan solo vuela
por las 79 lunas del dios Júpiter
para poder soñar...
Ana Muela Sopeña
LA NOCHE DESIERTA
Tras el toque de queda
la noche con sus calles
permanece desierta hasta las seis.
Todo tiembla en la música
del vacío que anida en los portales.
Hay viento sibilante...
Las horas se deslizan
dentro de los secretos de la magia
y un columpio dormido
en un parque infantil, hoy solitario,
avanza quietamente
hacia la incertidumbre del mañana.
La ciudad va trotando
sobre los adoquines,
dentro de los misterios consagrados
a la búsqueda única del fuego.
El ambiente nocturno es un teatro
que ignora la canción de la alegría.
Hace frío y los dedos
se quedan ateridos
con el relente helado
de la madrugada silenciosa.
Ana Muela Sopeña
jueves, 7 de enero de 2021
QUIMERA
Bosteza la ciudad en el silencio,
en la sombra de un mundo en extinción.
Una quimera oculta se despierta
del frío consagrado a plazas grises.
En las aceras guardo los secretos
de la luz sumergida en la pasión.
Segundos recubiertos de caricias
hoy yacen sepultados bajo nieve.
Los sueños de la infancia
con origami habitan en mi piel
al tiempo que el abismo se hace nube.
Los cuerpos que no olvidan
se dirigen a muelles sin destino.
Sin palabras ni culpas, solo lluvia.
Ana Muela Sopeña
DE TUS BESOS
La nostalgia de tus besos
me trae recuerdos de ayer,
cuando éramos aliados
en universos ocultos.
A veces todo era bello
al abrazarnos sin límites,
otras todo era difícil
en un espacio suicida.
Cuando éramos los cómplices
en un reino de pasión
todo era como un cuento
sin aspereza ni frío.
Ana Muela Sopeña
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DOS TEUS BEIJOS
A nostalgia dos teus beijos
traz-me lembranças de ontem
quando éramos aliados
em universos ocultos.
Às vezes todo era belo
ao nos abraçar sem limites,
outras todo era difícil
em um espaço suicida.
Quando éramos os cúmplices
em um reino de paixão
todo era como um conto
sem aspereza nem frio.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 6 de enero de 2021
AZAR
Nieve en las calles,
el ladrido de un perro.
Toque de queda.
La vida continúa
abierta al puro azar.
Ana Muela Sopeña
DESDE LA OSA MAYOR
Las estrellas nos llevan en los sueños
por galaxias de mundos escondidos.
Nos columpian seguras
en la papiroflexia de la infancia.
En Dubhe nuestro espíritu se nutre
con los cantos eonarios
de los Serafines celestiales.
Allí dormimos siempre custodiados
por los seres de luz.
Los Querubines viven en Merak.
Desde allí nos recuerdan
que todo es un teatro
para la evolución de la conciencia.
Phekda es la frecuencia de los Tronos.
Nos alumbra en las noches oscuras
y nos invita siempre
a abandonar las trampas
que nos cortan las alas.
Megrez guarda la belleza interminable
de las Dominaciones.
Sabemos de su fuerza
que pugna por el tiempo de la magia.
En Alioth las Virtudes nos anuncian
las palabras que curan
los corazones rotos.
Mizar es el espacio consagrado
a las Potestades.
Su frecuencia lumínica
nos ayuda a ser niños otra vez.
En Alkaid los Principados
se dedican al cuidado de la Tierra.
Talitha Borealis es la sede
de los Arcángeles de paz intergaláctica.
Talitha Australis sueña con los Ángeles.
Ellos nos acompañan
en los momentos de peligro.
Tania Borealis nos protege
enviándonos al Ángel de la Guarda
cada vez que nos caemos.
Tania Australis es el hogar del arcángel Miguel.
Alula Borealis
luce con el rayo sanador
del arcángel Rafael.
Alula Australis susurra
las sílabas sagradas
del arcángel Gabriel.
Muscida, en las noches de liturgia,
con el plenilunio nos custodia
mientras Uriel enciende
nuestra antorcha inextinguible.
Ana Muela Sopeña
martes, 5 de enero de 2021
SILENCIO
Raíz de sombra,
un búho entre la nieve.
Silencio, frío.
Los árboles del bosque
susurran en lo oscuro.
Ana Muela Sopeña
lunes, 4 de enero de 2021
APUNTES DE LUZ
I
La sombra de la luz es como un árbol
de raíces perdidas en la tierra.
II
Como animal herido en el silencio
el instinto del mundo se hace oscuro
para soñar con tiempos intangibles
en mitad del camino.
III
Todo lo que el espacio sideral
desgarra con tentáculos de bruma
se parece a visiones de futuro
que traspasan la niebla de lo incierto.
IV
Las manos de la lluvia
irradian la belleza
a través de los sueños clandestinos.
V
Un lugar escondido en el paisaje
recibe la llovizna
sobre ramas de escarcha.
Ana Muela Sopeña
domingo, 3 de enero de 2021
69408
Ahora ciegamente
miramos hacia atrás con la nostalgia
de haber perdido a tantos.
Está pandemia absurda se ha llevado
a muchos por caminos de cenizas.
Miramos el presente
y recordamos siempre a los que ahora
no están para expresar sus sentimientos.
Imaginamos juntos un futuro
con libertad, sin frío de distancias,
con abrazos, sin geles hidroalcohólicos.
Respirando la vida sin las máscaras.
Creamos escenarios diferentes...
Mas nunca olvidaremos
a aquellos que se fueron
sin poder despedirse de los suyos.
Ana Muela Sopeña
Nota: 69408 es el número de fallecidos por covid resultante de sumar la cifra oficial en España a día de hoy (3-1-2021) más 18571 que es el número de fallecidos que quedaron sin contabilizar por un error de cómputo. De estos 18571 hablaron en la televisión hace poco, pero luego siguieron sin ser contabilizados en las estadísticas oficiales. Algo extraño... pero así funcionan las cosas.
jueves, 31 de diciembre de 2020
FELIZ 2021
Faltan solo dos lienzos tipo naiF
En estas horas frías de la nochE.
La belleza de un mundo de cristaL
Irradia un rayo suave de manÍ
Zahiriendo el amor dentro de un cáliZ.
Despiertan habitantes por la reD
Ondeando confines de otro espaciO,
Susurrando palabras a los vientoS.
Murmullos en el álbum de MirzaM,
Iridiscencia alada, colibrÍ,
Luminosa la esfera de papeL.
Van sombras entre letras desde KieV
En la estación de trenes, con la nievE.
Iniciativa en cada zahorÍ.
Nadie sabe del viaje en un vagóN,
Tremendas las medidas sin conforT.
Ilusiones perdidas desde tI.
Un mago consagrado en UlurÚ.
Ninguna huella etérea en el vaivéN,
Orando con la luz en el silenciO.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 30 de diciembre de 2020
DE ARENA
La soledad danzaba entre la bruma
mientras en el silencio
la noche se vestía de susurros.
Un hombre sumergido
en sus cavilaciones biográficas
deambulaba sin tiempo
por las calles amadas de su infancia.
Se miró en los espejos
y en los escaparates de las tiendas.
Buscó en su reflejo
el motor de su vida en desmemoria.
Quería investigar entre la niebla
las razones dispersas de su frío.
Y no...
no halló respuesta alguna...
La hipotermia seguía.
Poco a poco su cuerpo
respiró
la inalcanzable nieve de las cumbres.
Un mutismo sereno le indicó
que todo eran visiones de otro mundo.
En sus bolsillos todo era de arena.
Un colgante de arena,
una peonza.
Una pluma de arena y un bolígrafo.
Un cuaderno de arena,
una ilusión...
más un reloj de arena de otro tiempo.
Los espejos abrieron
la melodía extensa de los astros,
para poder soñar...
a pesar de los lúgubres paisajes
paralelos a trenes sin raíles...
Ana Muela Sopeña
jueves, 24 de diciembre de 2020
miércoles, 23 de diciembre de 2020
ILUMINACIÓN
Luz en los árboles,
navidad en las calles,
viento con lluvia.
Diciembre nos sumerge
en el invierno frío.
Ana Muela Sopeña
CORAZÓN SANGRANTE
Suena una caracola
en medio de la arena del crepúsculo.
La tarde melancólica es ardiente
como la vida misma.
Un corazón sangrante por la luna
se esfuerza por salir de su naufragio
y la noche le brinda un acertijo.
Ana Muela Sopeña
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CORAÇÃO SANGRANTE
Soa uma caracola
no meio da areia do crepúsculo.
A tarde melancólica é ardente
como a vida mesma.
Um coração sangrante pela lua
se esfuerza por sair do seu naufrágio
e a noite brinda-lhe uma adivinha.
Ana Muela Sopeña
SOMOS COMO GALAXIAS
El pulso del amor es como el cosmos:
se contrae y se expande
en un latido abierto sideral,
infinito en su esencia eonaria.
Somos como galaxias
traviesas en su viaje laberíntico.
A veces estrechamos en la niebla
el abrazo de un cuásar sumergido
en el polvo estelar de las edades.
Otras veces sentimos
cómo nos columpiamos
en las nebulosas sin heridas
que pueblan los universos paralelos
y nos muestran leyendas de otros mundos
para despertar de nuestro sueño.
Adoramos el ritmo de los púlsares
que nos lleva por cúmulos abiertos
al descubrimiento de los códigos
que abren las compuertas estelares
en un hermoso umbral
hacia otras dimensiones.
Besamos los satélites
que cabalgan la sangre
de nuestros ancestros planetarios,
maestros de la magia,
los señores del tiempo y del espacio.
Vivimos en la frecuencia subatómica
que albergan las neuronas
con sus claves discretas,
ancladas en la oculta vibración
del genoma adherido a nuestro nombre.
Alfabetos de cráteres lunares
realizan sus historias
en la memoria suave de las noches.
En nuestra Vía Láctea
todos los crucigramas son de fuego.
En lugares de hielo habita el círculo
que busca en nuestro espíritu el instinto
más allá del apego.
Solo un amor de estrellas
diluido en el halo misterioso
del cinturón fotónico.
Ana Muela Sopeña
domingo, 20 de diciembre de 2020
SOLSTICIO
El invierno susurra las palabras
a través de la sombra de ciudades
en mitad de la herida de las calles
que adoran la canción de la mañana.
La lluvia nos invita a huir del agua
y a guarecernos pronto entre los bares
iluminando sueños con el arte
que despierta la luz de los mandalas.
El viento es como un duende de los bosques
que parece travieso por las tardes
y encuentra los secretos de la luna.
El frío nos acoge por las noches,
nos encierra en recuerdos siderales
que nos deleitan libres de locura.
Ana Muela Sopeña
sábado, 19 de diciembre de 2020
LUZ EN LOS SUBURBIOS
Por las calles se mueve tu destino
en mitad de la luz de los suburbios.
La soledad te ofrece
el humo del reloj
y un ambiente creado por farolas
mientras desciende el día hacia el crepúsculo.
Las alamedas hablan de la herida
y lucen las guirnaldas en los árboles.
Deambulas sin cesar
mirando escaparates
que reflejan la lluvia en la nostalgia.
Ana Muela Sopeña
LUNA EN LA EXTRAÑEZA
"Porque la belleza no es más que el comienzo de lo terrible que todavía podemos soportar". Rilke
Nos asombra la luz de la belleza
sumergida en la sombra del abismo
para sentir el mundo del mutismo
e imaginar lugares con destreza.
Somos siempre una luna en la extrañeza
que busca en el crepúsculo lo mismo.
Pensamientos de gran minimalismo
anclados a un amor sin la cabeza.
A veces no sabemos si soñar,
continuar con imágenes no vistas
y hallar en las visiones otro espacio.
Pero la realidad es que al amar
vamos dejando huellas con las pistas
y un reino delicado en un palacio.
Ana Muela Sopeña
jueves, 17 de diciembre de 2020
CUEVA DEL ABRAZO
Tu mundo vagará sobre la niebla
contra la desnudez del sueño azul.
Perseguirás la cueva del abrazo
al tiempo que la luz será tu aliada.
Abrirás los recuerdos de la luna
y leerás los libros inconclusos.
Dudarás del instinto de la lluvia,
mientras la sombra inicia su trayecto.
En mitad de la vida serás siempre
el cruel descubridor de la belleza
dibujada en los lienzos de tu infancia.
Sonreirás con alma de aprendiz
en las horas pendientes del deseo
y todo lucirá como una nube.
Ana Muela Sopeña
TELÓMEROS
Los mundos se parecen
a los cables etéricos biológicos.
Todo lo que hace tiempo existió
ahora nos permite ser de aire.
Los telómeros crecen poco a poco
y tornan tus raíces
lugares donde el sueño se hace vida.
Los telómeros son tu salvación.
te permiten sentir que todo es maya,
incluso las noticias tremendistas.
Ana Muela Sopeña
miércoles, 16 de diciembre de 2020
TRES MINUTOS
A lo lejos te vi en la estación,
mientras un mundo etéreo se hacía de origami.
Percibí tu entereza entre la bruma.
Tus pensamientos tristes,
taciturnos.
Una luz transformada te miró
mientras yo todavía me doblaba
como un papel mojado
en la papiroflexia de la herida.
Tan solo tres minutos de tu tiempo
fueron lo necesario para ver
que huías sin cesar hacia adelante,
como si todo fuera una película.
Las palabras de sombra fueron dulces,
la voz entremezclada con la sangre,
las lágrimas amables, subrepticias,
ocultas tras la gran vidriera cósmica.
Al decirnos adiós
de nuevo aterricé
sobre la pista llana
que prometía solo
una tregua cargada de silencio.
Aunque también podría
ser un experimento entre la niebla
y una tormenta con llovizna.
Ana Muela Sopeña
HEBDOMADARIO
Duerme mi corazón
atado por la espalda
en el temblor opaco del crepúsculo.
Se humilla mi sosiego entre las nubes
más allá de los códigos sin nombre.
Cada semana escribo sobre sombras
el instinto sublime de la flor.
Duerme mi corazón
sobre la cuerda floja
del funambulismo de la sangre
y una rosa extraviada en la llovizna
persigue en los suburbios una luz...
Ana Muela Sopeña
INSTINTO
Me enamoré de la niebla...
Descendí a los abismos
de los acantilados de los lobos
para encontrar el vórtice del viento,
mientras la lluvia suave,
nocturna y traicionera,
me mostraba el misterio de lo oscuro.
Me enamoré del instinto de la bruma
y me dejé secuestrar por el placer
hasta que un crepúsculo
de mortecinas luces
me despertó del sueño...
Ana Muela Sopeña
martes, 15 de diciembre de 2020
ECLIPSE
Los humanos buscamos una luz
a través de lo oscuro
y eso es lo que el eclipse nos enseña.
La fantasía puede interponerse
en el arduo camino explorador.
Entre el sol y la tierra
se interpone la luna
y de pronto la noche nos invade
en la mitad del día.
A veces en lo oculto,
una realidad alucinante
se palpa con los brazos de metal...
Juegan los hologramas
con nuestros sueños llenos de visiones.
El eclipse nos habla de la búsqueda
de la conciencia espiritual.
Sumergidos en sombras de la nada
podemos apostar por una línea
de coherencia interna.
En el ciclo de Saros
este eclipse solar
nos lleva a la misión en el delirio
que apunta a los principios de otra era.
Luna
que está quemando los egos
que buscan su impostura.
Sombras
que enmarañan con trampas
la economía circular.
Luna
que dificulta gravemente
las relaciones personales.
Muros
que alientan la distancia familiar.
Satélite sutil
que rompe los romances
por el gel.
Selene
que destruye los puestos de trabajo.
Ciclos
que llevan al divorcio inevitable.
Luna
que desbarata el sexo con más sexo.
Muros
que obstaculizan
los viajes a distancia.
Luna
que ensombrece la voz vocacional.
Sombras
que adormecen la luz de la amistad.
Vacío
que rompe por codicia
la solidaridad entre los seres.
El eclipse se conforma
como un gran espejo
para reflejar nuestra ignorancia
y comenzar de nuevo
a ser humanos.
Ana Muela Sopeña
domingo, 13 de diciembre de 2020
LAS PLÉYADES
En las noches de estrellas
las Pléyades nos muestran su esplendor
y su luz colosal de las edades.
Taygeta nos avisa del peligro
con su aura sublime
entregada al amor antiguo y cósmico.
Asterope nos brinda la morada
de los ángeles blancos del silencio.
A través de sus sílabas sagradas
podemos conectarnos con lo cuántico.
Pleione es otro reino de belleza,
abierto a los misterios enigmáticos,
donde todo lo opuesto puede darse
y la materia oscura se sumerge
en la copa divina de la historia.
Merope se entretiene con secretos
que habitan en lo oscuro del espacio.
En su tiempo de eones
se tejen las memorias siderales.
Maia guarda en archivos de frecuencias
los recuerdos atómicos del mundo,
para sobrellevar cualquier herida
con el silencio alado del inicio.
Alcyone es desde siempre
el corazón desnudo
de esta galaxia etérea y espiral.
Sus laberintos ebrios de la sombra
parecen intrincados en sus vórtices.
A veces me pregunto
si esta estrella lejana nos alumbra
en las noches de aullidos olvidados.
Atlas busca la forma de ser única
con su oculta manera de lucirse
en el alma del verbo.
Electra es la más lógica.
Le importa la opinión de los demás
y subyace en la sangre milenaria.
Celaeno sucumbe a los deseos
de los hombres dormidos en el sueño
que buscan el crepúsculo invernal.
Ana Muela Sopeña
jueves, 10 de diciembre de 2020
EL ÁNGEL EXTERMINADOR
Contemplas a tus víctimas
con mirada letal,
envenenada.
Asustas con tus ojos de neón.
Introduces lenguajes de reptil
en tu protocolo de descarte.
Eres un ángel negro,
un exterminador entre las sombras.
Avanzas sigiloso,
llevando las cenizas de tus presas
en tus escamas híbridas.
A veces te revuelcas en las lápidas
de aquellos que te hirieron.
Otras veces deambulas por ciudades
buscando nuevos objetivos.
La belleza es un juego aburrido,
tú necesitas retos, novedades
y oscuridad latente
bajo la piel muy suave de alguien lúdico.
Si pudieras amar
se desintegraría
tu infinita tristeza.
Pero la maldición no te permite
amar y ser amado,
por ello continúas
errante entre la especie,
buscando la luz cándida
de personas sin malas intenciones.
Cuando consigas ser de carne y hueso,
encarnando en el cuerpo de tu infancia,
adorarás sin miedo a alguien afín
y sonreirás entre la niebla.
Ana Muela Sopeña
INCÓGNITA
Contemplas en la nube
un conjuro de sombras que te inquieta
al tiempo que el silencio se entrelaza
con fisuras de mundos escondidos.
En la acera, la vida
es un secreto extraño y enigmático.
Un árbol sin raíces se rebela
y busca la semilla de la historia
en culturas antiguas.
El vacío desdobla su vacío
en palabras de hielo que son símbolo
de la incógnita errante del humano.
Ana Muela Sopeña
PIEL DE UN SORTILEGIO
Duerme mi corazón
mecido por la nieve
en medio de las calles,
a través de las sombras de la muerte.
Me amedrentan las nubes
que columpian la mente.
En mitad de la herida
habitan los conjuros de Selene.
La piel de un sortilegio
se parece a la suerte
que calla los secretos
y se abisma con círculos del éter.
Duerme mi soledad,
se desliza en la ese
de una palabra mágica
que viaja en el invierno con los trenes.
Ana Muela Sopeña
viernes, 4 de diciembre de 2020
LLUEVE
Llueve sobre mi cuerpo teñido de nostalgia. Cuando mi piel se moja me siento más unida a la naturaleza de las cosas. Soy una con el tiempo de la luz que inextinguible se alza sobre mí. Llueve sobre mi corazón roto y sin luna. Disuelve el agua las heridas tan profundas. Cura las cicatrices de otro espacio que habitan en los mundos de visiones. Llueve sobre mi alma que viaja sin descanso a través de las constelaciones siderales y encuentra entre los números perfectos el sentido silente de la esencia. Llueve sobre mi espíritu intangible y las horas alegres me sumergen en el aprendizaje abierto a las galaxias. Llueve mientras mi orbe se diluye en un libro de horas gigantesco, donde los espejos estelares sanan con sus frecuencias mi tristeza. Llueve sobre las calles y la sombra poco a poco se torna menos gris.
Entre las piedras veo un atisbo de vida. El numen de una flor que avanza y tiembla. Mientras... todo se renueva con la lluvia que sumerge en su alba la desdicha y la convierte en cúmulo infinito de memorias de árboles...
Llueve sobre fractales en un caleidoscopio singular que emite los sonidos de la ciudad secreta...
Ana Muela Sopeña
miércoles, 2 de diciembre de 2020
EN LA NOCHE
En la noche te recibo
con los besos invisibles
y las manos de mil sueños
bajo la lluvia y el trueno.
Tu mirada de neblina
en la piel de arena blanca.
En tu corazón de hielo
vive también la locura.
Cuando camino sin norte
en visiones no te olvido,
aunque la nieve de invierno
congela ni alma herida.
Eres paisaje del frío,
te disuelves con la luna
y te proteges del sol
y tu sombra me hace daño.
Eres luz roja en las calles
deambulando entre edificios
con semáforos abiertos,
caminando a paso rápido.
Las imágenes de árboles
me llevan hacia otro tiempo
cuando yo era tu objetivo
y tú mi duende encantado.
Ana Muela Sopeña
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NA NOITE
Na noite eu te recebo
com os beijos invisíveis
e as mãos de mil sonhos
baixo a chuva e o trovão.
O teu olhar do nevoeiro
na pele de areia branca.
No teu coração de gelo
vive também a loucura
Quando caminho sem norte
em visões não te esqueço,
embora a neve de inverno
gela a minha alma ferida.
Tu és paisagem do frio,
te dissolves com a lua
e te proteges do sol
e a tua sombra me faz dano.
Nas ruas és luz vermelha
deambulando entre edifícios
com semáforos abertos
caminhando a passo rápido.
As imagens de umas árvores
levam-me para outro tempo
quando eu era o teu objetivo
e tu o meu duende encantado.
Ana Muela Sopeña
domingo, 29 de noviembre de 2020
MELANCOLÍA
En la hojarasca
la tristeza del cielo,
melancolía.
Erráticos los pasos
hacia ninguna parte.
Ana Muela Sopeña
CICATRICES
El dolor amenaza
por las calles sinuosas
de la ciudad oculta, laberíntica...
Una luz transformada se detecta
en mitad de la herida.
Se inicia la andadura por el círculo azul
que actúa como un bucle sin final.
Las cicatrices sueñan con la piel
de un témpano de hielo ya curado.
El instinto se apaga
al contemplar fisuras en el cuerpo
que atrapa la belleza de lo oscuro.
El vientre contenido
en la venganza
se esconde en los misterios soterrados
de la noche invisible.
La música del agua ahora es sombra
persiguiendo un crepúsculo sin alba.
Ana Muela Sopeña