miércoles, 23 de abril de 2008

CEMENTERIO HABITADO

*
Un espectro olvidado
habita en azuritas de la tierra.
El cementerio sabe
que muchos no murieron totalmente:
residen en las piedras
y en silenciosas hojas de los árboles.

Espiritus antiguos
entregan su secreto al universo,
por duendes de las rocas
que entienden el misterio subvertido.

Hay ojos que vigilan,
desde ramas huídas del subsueño,
la entrada a los abismos
desnudos de la voz de las edades.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Rosalia Linde dijo...

"Hay ojos que vigilan,
desde ramas huídas del subsueño,
la entrada a los abismos
desnudos de la voz de las edades."

En nuestra realidad hay historias de otras realidades que existen en el inconsciente colectivo, pero que jamás se trasmutarán en nosotros mismos, por eso me parecen muy bellos y acertados tus versos: en los abismos del pretérito no duelen las edades. Sólo el fin, sólo la muerte es el paso a otro mundo o a la nada, pero las personas envejecemos en vida y vivimos múltiples vidas en nuestro trayecto. Los espíritus que duermen en nuestra existencia están en nuestros recuerdos. Muy bellos versos. Un beso.

Rosalía

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rosalía. Es cierto lo que dices. Se puede estar vivo y bien vivo o muerto en vida. O estar vivo a pesar de haber muerto o muerto y bien muerto. Hay muchas combinaciones posibles.

Por otra parte la muerte es la gran incógnita. Nadie sabe mucho de ella. Todo son conjeturas, la verdad.

Me encantó verte entre estos versos.
Un beso, amiga

Ana