sábado, 31 de mayo de 2008


PARA SABER QUE EXISTO

*
Para saber que existo,
nómbrame, amor mío.
Deletrea mis letras,
pronuncia mis sonidos
y recita mis sílabas.
Como si yo fuera un mantra
o un número maestro
que abre todos los cofres
de tu silencio.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 21 de mayo de 2008


MISTERIO DE LA IGUANA

*
Un hombre solo
espera que las calles,
en la complicidad de los relámpagos,
le revelen los secretos de la vida.

Y se infiltra temeroso
en el misterio de la iguana
que penetra el mutismo de las grutas de hielo.

Avanza sin pánico...

por las rampas de la memoria
y llega al lugar
en el que el viento se cruza con el vértigo

y se escuchan caracolas
en la historia
abandonada por la infamia.

Devastación y sombra
en cúmulos de arena, perdidos e imantados
por dulces pájaros de bronce.

Olvido del tiempo.
Sublimación de la experiencia.


Ana Muela Sopeña


*****

MISTÉRIO DA IGUANA

Um homem solitário
espera que as ruas,
cúmplices dos relâmpagos,
lhe revelem os segredos da vida.

Ele penetra temeroso
no mistério da iguana,
que invade o silêncio das grutas de gelo.

Avança sem pânico...

pelas rampas da memória
e chega ao lugar,
onde o vento se cruza com a vertigem

e se escutam caramujos,
na história
abandonada pela infâmia.

Devastação e sombra
em dunas de areia, perdidas e imantadas
por doces pássaros de bronze.

Esquecimento do tempo.
Sublimação da experiência.


Ana Muela Sopeña
Traducción al portugués: Damião Cavalcanti

CUERPO DE SUEÑO

*
Navego por un tiempo que no existe,
entre ensueños velados
y vivo mundos dulces en relojes,
en la taquigrafía de los signos
que me llevan por vértigo y espacios
del pensamiento lleno de lo mágico.

Respiro en lo infinito
hacia una nube cósmica,
me recreo en minutos del presente,
recopilo un ayer que me guiaba
por senderos de dioses creativos.

Viajera en la galaxia,
disfruto de escribir...
tan sólo es un proceso en abanico
que despliega ante el otro mis pasiones
que habitan en marfil dentro de un árbol.

Me deslizo en silencio
hacia esferas de luz y de deseo,

mientras la muerte hiberna
en mi cuerpo de sueño en otro hogar...


Ana Muela Sopeña


*****

CORPO DE SONHO

Navego por um tempo que não existe,
entre sonhos velados
e vivo mundos doces em relógios,
na taquigrafía dos signos
que me levam a vertigem e espaços
do pensamento cheio do mágico.

Respiro no infinito
além de uma nuvem cósmica,
divirto-me em minutos do presente,
recopilo um ontem que me guiava
por caminhos dos deuses criativos.

Viajante na galáxia,
desfruto em escrever...
tão só como um processo em leque
que desprega diante do outro minhas paixões
que habitam em marfim dentro de uma árvore.

Deslizo-me em silêncio
para esferas de luz e de desejo,

enquanto a morte hiberna
no meu corpo de sonho longe de mim .


Ana Muela Sopeña
Traducción al portugués: Damião Cavalcanti

martes, 20 de mayo de 2008


CUADRO DE PENUMBRAS

*
Ella contempla siempre
un cuadro de penumbras imposibles.
Figuras del amor,
en un sutil abrazo, se rodean
de un aura de espejismos.

Recrea su mirada en la luz tenue
del vértigo inconcluso de la tarde.

Mirar el lienzo mágico
aporta un cierto bálsamo a su alma.
El dolor se atempera
captando la armonía de las cuerpos,

que en sincronismo fértil
se aman para siempre y sin distancias,
en bagaje infinito,
en el abismo suave del color.


Ana Muela Sopeña

domingo, 18 de mayo de 2008

CUANDO LA VOZ DEL AGUA

*
Cuando la voz del agua titubea
me derrito en tu aliento
y abrazo las edades de tu historia.

Desciendo hacia el abismo de tus ojos
por laberintos libres, entre sueños,
y me dejo inundar por tus penumbras
detenidas en puentes sin enigmas.

Cuando el llanto del mundo te venera
en su lágrima azul,
la verdad de la bruma alza sus copas.

Cuando la luz del aire vibra en ti
me disuelvo en tu sangre, río, océano
y en infinito vértigo de vida
un éxtasis de piel me da su júbilo.


Ana Muela Sopeña

viernes, 16 de mayo de 2008


MUSAS

*
Tenían pétalos rosas
adornando sus negros cabellos.
Llevaban ramas de pino
escondiendo sus manos de niñas.
Vestían con flores silvestres
entrelazadas por los cuellos y por las cinturas.

Calzaban sandalias de luna
que descubrían sus dedos de musas.
Cantaban poemas volcánicos
que me hablaban de la naturaleza de sus cuerpos.
Reían de la primavera las mejillas
aunque sus ojos mostraban sonrisas gélidas.

Tenían pétalos rojos
adornando sus rubios cabellos.

Así eran las muchachas de mi sueño.


Ana Muela Sopeña

*****

MUSAS

Suas pétalas eram rosas,
enfeitando negros cabelos.
Escondendo suas mãos de meninas,
levavam ramos de pinheiro.
Vestiam-se com flores silvestres,
que entrelaçavam pescoços e cinturas.

Calçavam sandálias de lua
que descobriam seus dedos de musa.
Cantavam poemas vulcânicos
que falavam a natureza dos seus corpos.
Riam as faces da primavera
e seus olhos mostravam sorrisos tristonhos.

Pétalas vermelhas
adornavam loiros cabelos.

Assim eram as moças do meu sonho.

Ana Muela Sopeña
Traducción al portugués: Damião Cavalcanti

martes, 13 de mayo de 2008


NIEBLA

*
Niebla.
La ciudad se inunda
de niebla
y mi alma
apenas divisa
el horizonte
de tus pasos.
Luz.
Mi cuerpo
se ha prendido
de la luz
y la ciudad
tenuemente
balbucea
su misterio.


Ana Muela Sopeña

*****

NEVA SOBRE A NEVE

Neva.
A cidade se inunda
de névoa
e minha alma
mal divisa
o horizonte
de teus passos.
Luz.
Meu corpo
cativou-se
pela luz
e a cidade
tenuemente
balbucia
seu mistério.

Ana Muela Sopeña
Traducción al portugués: Damião Cavalcanti

viernes, 9 de mayo de 2008


SUEÑOS ATRAPADOS EN LA LUZ

*
A veces la tristeza en su guarida
se introduce en el hueco más profundo
y el frío en el crepúsculo me asombra,
usurpando miradas al silencio.

La búsqueda de un mito incandescente
se ampara en esas horas de promesas,
con un futuro suave de penumbra
y sueños atrapados en la luz.

El umbral de los ojos se apasiona
ante espejos arcanos y sonámbulos,
con animales libres y sin pánico.

El horizonte inmenso se contrae
con la belleza etérea y melancólica,
entre la ausencia vana, en lejanía.


Ana Muela Sopeña

domingo, 4 de mayo de 2008


Y ALLÍ ESTABA ELLA

*
Y allí estaba ella
divinamente humanizada
en un desierto de flores níveas.

Bajo los senos alfombra de besos
tejida por hombres en agonía.
Junto a la boca un rictus apático
repleto de arrugas esquivas, hirientes.

La miré despacio
infinitud sus muslos,
los ojos lánguidos,
la figura etérea.

Comprendí su suplicio
y me dejé subyugar
como uno de tantos.

Ah! pero cómo gozaba
de su voz envolvente;
enredadera de opio
y pensamientos.

Y allí estaba ella
humanamente divinizada
con un espejo de hojas de nogal tierno.


Ana Muela Sopeña

*****

E ALI ESTAVA ELA

E ali ela estava,
divinamente humanizada,
num deserto de níveas flores.

Sob os seios, tapete de beijos,
tecido por homens em agonia.
Junto à boca um ricto apático,
repleto de rugas esquivas, ferinas.

Olhei-a devagar,
uma infinidade de coxas,
os olhos lânguidos
de uma figura etérea.

Compreendi seu suplício
e me deixei sujeitar como tantos outros.

Ah! mas, como me agradava
sua voz envolvente,
enredadeira de ópio
e pensamentos...

E ali estava ela,
humanamente divinizada,
com um espelho de folhas de nogueira tenra.

Ana Muela Sopeña
Traducción al portugués: Damião Cavalcanti