sábado, 7 de junio de 2008

CRISÁLIDA DEL HUMO

*
En un lugar incierto de la noche
descubrí las preguntas de la niebla,
en aquel almacén triste y oscuro,
en medio del granizo y el temblor.

Nuestra cita se fue tornando cálida
desde que nos miramos sin censuras
y tú me regalaste un cofre de ónix,
con los recuerdos ebrios de tu historia.

Al verte en el umbral del pabellón
sentí un escalofrío por la espalda
y quise que tu piel en el exilio

rozara mis ensueños más privados,
mi lúbrico latido primigenio,
mis cavernas de sombras ancestrales.

Sin relojes un giro a ras de tierra
y la ropa en penumbra en otro espacio,
un imán en el límite sin tiempo
del otro agazapado en el enigma.

Bebemos las galaxias en las manos
y cuásares en iris o gemidos.
Un viaje sideral sin escafandra,
retorno a los inicios, alfa omega.

Tú fuiste un pez de océano abisal
y yo, aquella hembra de reptil,
en invierno crisálida del humo.

Palpamos como amebas en el agua
el sonido del caos y del origen,
cuando Gaia era sólo un resplandor.

Después me fulminaste con tu magia
y yo me transformé en una vestal,
siendo en lo oculto sólo dos extraños,
ávidos en el magma de la vida.

Te obsequié con un ánfora de vino
mareada del éxtasis y el gozo
y tú me hiciste reina de tu vértigo
en la alucinación de mi locura.

Ahora tú me llamas y me escribes
desde Andrómeda o cruce de caminos
extraviados en mundos paralelos

y yo escucho la música del verso
que nace de tu núcleo más primario,
para expresar la unión que nos creó.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

TrasTera dijo...

Hola Ana, tus poemas elevan a la cúspide de la pirámide, un encuentro con el amor trascendental, un misterio viejo asoma a tus versos.

Un placer leerte.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Elisa, es una alegría encontrarte por aquí. En este poema quise mezclar el amor humano con el amor al universo...

Un abrazo
Ana

Rosalia Linde dijo...

Me fascinan tus poemas. Tienes un gran dominio del lenguaje poético y un mundo interior riquísimo. Seguiré leyendo tus poemas, porque me parecen un auténtico descubrimiento. Aquí tienes a una admiradora. Un beso

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rosalía. Es una alegría para mí que disfrutes con mis poemas.

Te agradezco mucho tu paso por mi blog.

Besitos
Ana