viernes, 27 de junio de 2008

VISIÓN

*
Un camino invisible hacia las cumbres
de belleza sumida en grutas cálidas,
donde habitan Terpsícore y Erato,
para tentarte siempre con sus verbos.

Una vía entre el vértigo estelar,
con nebulosas llenas de nereidas
y los signos de Clío y de Calíope.

Naufragios avistados en la niebla
entre la luz rojiza del crepúsculo,
con Urania y Melpómene sonriendo.

La iniciación al rayo creador
a través de Polimnia y de Euterpe.

Y la novena musa jugando al escondite,
mientras tú escribes haikus en la arena.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Rosalia Linde dijo...

Ana:

fantástico poema. Con él sientes las galaxias y la inmensidad, la magia de la mitología aunque tú le añades el toque cercano de la última estrofa, que también tiene cierto sabor exótico.
Poema contemplativo, como los haikus, que pasa por tu alma como una ducha de agua tibia. Disfruté mucho leyéndote. Un abrazo cálido.

Rosalía

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rosalía, es muy alegre para mí que este poema te haya gustado.

Las musas siempre son una fuente de inspiración y en esta ocasión han descendido a estos versos...

Un abrazo
Ana