viernes, 18 de julio de 2008

JEROGLÍFICO DEL TIEMPO

*
Belleza en desnudez,
un paisaje sediento, sin las jaulas.

Tu trayectoria es siempre biografía
entroncada con mares en crepúsculos,
sucedáneos de vientos escarpados
que ondean en penínsulas de besos,

archipiélagos dulces de caricias
y pájaros cantores en sus balsas
de melodías vírgenes.

Te expresas con luciérnagas de luz
en cuadernos pequeños, consagrados
a la caligrafía de los árboles,
en medio del silencio y las hormigas.

Y gritas con libélulas de espejos,
encrucijadas ebrias,
que tu vida es el aire,
con signos de penumbra entre la hierba.

Exclamas en voz alta tus ideas
y conversas con seres de otro mundo,

haciendo apología de lo libre
que, en relojes de agua,

espera al jeroglífico del tiempo.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Manuel dijo...

He visto la desnudez del agua en medio del silencio.

He oído la voz de las sirenas en el vientre del mar, abovedado como una catedral, donde sólo el péndulo del tiempo de la lluvia, hacía apología de lo libre en el jeroglifico del tiempo.

Y las aguas de soñar me hablaron de la Luz, de la visión de los espejos que reflejan los paisajes sedientos, sin jaulas. Del hechizo que se vierte en el misterio de las lágrimas tras los ojos sin párpados.

De ti. El mar me habló de ti.

De un ser que habita en las galaxias. Había música en su voz y pájaros cantores en sus brisas de melodías vírgenes.

Y me dió las señas del camino que una aguja de agua cose a los vientos del mar.

Y en su magia aprendí el lenguaje de los signos que ondean en peninsulas de besos la raíz de todos los secretos.


Un beso marino, Ana.

Manuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Manuel, por tu precioso y extenso comentario. Es un honor tu visita.

Un beso grande y galáctico
Ana