*
No somos muñecas
en horas grises con aburridas letanías,
para ocultar el matiz de las grutas.
Bajo la lluvia
late siempre la madre,
entre rosas veladas de ensueño.
A través de los huesos de la necesidad
una fiereza melancólica
busca las espigas del mañana,
en el vacío abrupto.
No somos marionetas en penumbra.
Habita mis insomnios,
dame el mundo de arena.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario