miércoles, 27 de agosto de 2008

A VECES SE DORMÍA

*
A veces se dormía
sumido en pensamientos de suicidio,

caminaba sin rumbo por la vida,
entre árboles velados y entre nubes

y la velocidad era su aliada.

A la deriva siempre,
entre el sueño del mundo y el delirio.

Su alma perseguía
el abismo del aire y su nostalgia.

Su ser vivía en varios edificios:

un edificio era como el sol,
anudado a la luz y a las auroras,

otro edificio estaba en suave sombra
trenzado con la luna y los crepúsculos.

Su mirada perdida se encontró con la mía.

Entonces ya no pudo sustraerse
al placer de ser uno con mi aliento...


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Manuel dijo...

A veces se dormía recitando tu nombre ante el espejo, para volver enseguida a escuchar tu canto.

Entonces ya no pudo sustraerse al placer de ser uno con tu aliento...

Estás megainspirada, Ana, y megameiga.


Un beso que camina sin rumbo por la vida

Manuel

Ana Muela Sopeña dijo...

Tus palabras retumban en mi mente y yo las escribo al dictado.

Así, el rumbo puede ser reflejado en tu espejo.

Un abrazo de meiga estelar
Ana