*
Buscamos ese centro sumergido
en la inmovilidad de la belleza.
Sentir que controlamos la existencia.
Pero no es posible.
El caos es lo que impera y nos absorbe.
Sencillamente todo es turbulento
y sin pasiones fuertes
la vida se parece a un cementerio.
Queremos que se muevan
los vientos en la piel y en nuestra mente
y luego no sabemos controlarlos.
Lo estable nos atrae,
pero pronto nos cansa y nos aburre.
Lo inestable da pánico,
pero como una llama atrae a la polilla,
así danzamos siempre en torno al mundo
de tempestades.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Querida Ana:
me gusta mucho tu estilo, tú lo sabes. Y este poema lleva tu sello personal. Me gustan especialmente, aunque no resalten por encima de la homogeneidad del poema, los versos en los que dices:
"Buscamos ese centro sumergido
en la inmovilidad de la belleza.
Sentir que controlamos la existencia."
Me parecen muy acertados y originales. Un abrazo, querida amiga. Seguiré disfrutando de tu poesía.
Rosalía
Gracias, Rosalía, por pasar y dejarme tu exquisita huella que yo valore enormemente.
Un beso grande, amiga poeta
Ana
Publicar un comentario