*
Se levantó con ganas de jugar,
salió a la calle y reventó a un esclavo,
con cadenas de sol entre los dedos.
Después robó quimeras en billetes,
para supervivir en el suburbio.
Tranquila y enigmática
se convirtió en pionera de los logros
usurpados a mujeres belicosas.
Pasó por las alcobas del país de Gulliver.
Allí compró unos bonos
de acciones y futuros.
Le dieron el papel en la película,
al leer el guión
emitió un bostezo
mientras se transformaba
en una mariposa de cristal.
Ana Muela Sopeña
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