*
La sed de la palabra
me tiene absorta en zonas abisales.
Allí busco el sonido primigenio
que mueva al corazón fuera del tiempo.
Encuentro en precipicios de vocablos
esos verbos antiguos
que inspiran a ser algo más que homínidos.
Salir de las cavernas
sería mi ilusión de medianoche.
Adjetivos que lleven al instante
de un Big Bang absoluto
y nombres que persigan lo sagrado
en espacios de luz, invisibles al ojo.
La sed de la palabra me contiene
entre alas de un arcángel luminoso,
apartada de sombras y de heridas.
Tengo hambre de ti, lenguaje de los mundos.
Quisiera conocer todas las lenguas,
pero mi idioma es únicamente
el de un alma que busca la belleza...
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario