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Plasmaste en los diarios tu locura,
tu vuelo solitario,
tu búsqueda del verbo y del amor,
con tu letra minúscula...
Y tú, camaleónica, avanzaste
a encarnar sin demora
tu propia profecía.
Planea en tu suicidio
la sombra de la duda:
el secotan letal en sobredosis
te encomendó ritual, al trono de las diosas.
Tus versos desde territorio virgen,
con un lenguaje único
y material cifrado,
en densidad de humo...
Ana Muela Sopeña
Secotan sódico: la droga con la que se suicidó Alejandra
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2 comentarios:
Querida Ana :
Pocas veces tengo la fuerza suficiente para comentar un poema dirigido a la Pizarnik.
Quiero dejar para ti un super abrazo.
Gracias Ana Muela
Rossana
Gracias, Rossana. Tu abrazo es suficiente para mover en mí lo mejor.
Un beso, querida amiga
Ana
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