*
Contemplo lo sagrado
en el umbral
con alas de belleza
subterránea
y espirales de sueño
en la penumbra,
con niños que sorprenden
a la niebla.
La sombra de los días me persigue
con albatros dispersos en las dunas
y nirvanas de cielos en crepúsculos,
entre anillos desnudos de ebriedad.
Los pétalos del mundo de la noche
deslizan su fragancia entre mi piel,
en círculos amados de silencio.
Una lluvia infinita
me posee
más allá del reloj
de bruma cálida,
a través de las sílabas
del viento.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Ana :
Que bien escribes mujer
Me alegra siempre leer tus entregas
Recibe un abrazo
Ross
En busca de buena poesía, he recalado en tu puerto.
Mucho gusto encontrarte. Volveré.
Saludos desde la cercanía.
Gracias, Rossana. Por tus palabras tan positivas.
Un besito
Ana
Gracias, María Socorro. Es una alegría que este poema te haya gustado.
Un beso grande
Ana
Hola Ana!!! hace días que no paso por tu blog. Vaya entrega que has dado, me gusta siempre tener mi poemario, y en la sección de autores, leerte a ver si encuentro a mí sinestesia.
Saludos desde Panamá!
Gracias, Andrés, por leerme.
Saludos desde España
Ana
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