ILUMINADA

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Iluminada en tardes como ésta
he escuchado la música del viento
en pájaros de sombra.

Las redondas seducen entre ramas
a compases dispersos por la lluvia.

Entre blancas un manantial evoca
los duendes que en raíces
dibujan letras góticas.

Las negras son un mundo de sonidos
que pactan con la noche bailes híbridos
de nereidas borrachas por mandrágora.

Corcheas en latidos melancólicos
ascienden por senderos con las diosas,
para sentir el campo en su ebriedad
sobre espejos de Isis.

Semicorcheas pálidas me enseñan
que el mar es un reflejo del umbral,
donde existen visiones de las hadas.

Las fusas van danzando en procesión
de violetas y lirios
que descienden por fuentes hacia lagos,
con nenúfares plenos de belleza.

Semifusas recuerdan las veladas
de las ninfas del agua
que aguardan al crepúsculo dorado
para entonar las sílabas del tiempo.


Ana Muela Sopeña