.....Qué extraño cuando dejo de captar señales en mi radar de tu piel. Oculto en el silencio de la herida o quizás en el frío de la noche. O quizás estás siempre para mí, tras la lluvia sublime del recuerdo. Te llamo con mi voz de las edades. Te espero en desnudez de las auroras. Tu pulso es para mí fuente de vida. Mi estrella te ilumina en el desierto. Qué extraño si te pierdo sólo un día. La sombra me posee sin tu aliento, por eso yo te nombro con el sol y te invito a decir mi nombre en clave.
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Ana Muela Sopeña
4 comentarios:
precioso, como un susurro de brisa matinal, en plena madrugada entre dos soledades que se rozan, que convergen secantes en un silencio o una huida, siempre voraces, siempre a extinguirse
Gracias, Nacho, por tu precioso comentario.
Un besito
Ana
Camino. Recorro este espacio sin tiempo. Encuentro palabras afines, palabras hermosas. Gracias por compartir un pedazo de tu estrella.
Gracias hilito azul, por pasar y dejar tus palabras.
Un beso
Ana
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