miércoles, 21 de enero de 2009

TRAZOS

*
Un animal me inspira desde el sueño
en columpios de mundos invisibles.

Me impresiona el secreto de su voz
que suena sin un límite en el orbe.

Una luz se refleja en los espejos
del pasado aún sin develar,
con la historia pendiente del enigma
que en las cumbres dibuja lo escondido.

En terrazas de sol busco las horas
en que las gatas salen a maullar
y abandonan el suelo con sus saltos.

Los cirros de la tarde son un símbolo
y las oscuras nubes a distancia
encierran a la luna en su regazo.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Rosalia Linde dijo...

Querida Ana:

este poema es fabuloso. Tiene una calidad conceptual y unas metáforas increíbles. Son algo más que trazos, tus versos son fuente de fantasía y de encuentro con la parte femenina del universo, del mundo tan centrado en el hombre. Tú sabes sacar la Diosa que mora en la Tierra y en todos los elementos y conferirle la potestad de generadora de vida, a todos los niveles. Un beso y toda mi admiración.

Rosalía

Ana Muela Sopeña dijo...

Querida Rosalía, ya sabes que me encantan las gatas y la luna, dos símbolos femeninos por excelencia. En Egipto había una diosa con cabeza de gato. Lo curioso es que la única manera de percibir la belleza en lo que nos rodea es parar la mente y observar desde nuestro centro inmóvil. Si eso es sacar la parte femenina del universo sí, así es. Dentro de cada ser humano hay una fuerza receptiva y una fuerza activa. Para que la fuerza activa sea creadora y no destructiva hay que escuchar a la parte receptiva. Al menos eso creo yo.

Muchas gracias por pasar, Rosalía.

Un abrazo grande
Ana

Alberto dijo...

Muchas gracias por visitar. Oficialmente eres la primera que comenta en mi blog!. Muchas gracias . Ahora bien, este poema es maravilloso; qué mas puedo pedir? metáforas increíbles, revelas el secreto de esa parte femenina universal. De verdad que eres una fuente de inspiración. Buenos ya verás uno de mis poemas en mi blog.

Besos,
Andrés

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Andrés, por brindarme tus palabras. Pasaré por tu blog y leeré tus poemas.

Un abrazo
Ana