sábado, 14 de febrero de 2009

EL SUEÑO DEL FÍSICO

*
Se encontraba tumbado en su diván
y pensó que los quarks le poseían,
como duendes traviesos en la noche,
con su energía etérica y azul.

Después entre bariones melancólicos
las hadas le soplaron al oído
las fórmulas del movimiento cuántico.

Los mesones llegaron en imágenes
tejidos a las náyades del agua
que iluminaban fuerte su pasión,
con mundos incrustados en la niebla.

Los gnomos se metieron en bosones
y rieron contentos de su hazaña
al descubrir la magia de lo ínfimo.

Y nereidas risueñas
se hicieron un ovillo diminuto
entre supersimétricas aladas.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Rossana Hasson Arellano dijo...

Este también ya lo había leído, sin embargo no podía decir lo que ahora te dire

ERES GENIAL ANA MUELA SOPEÑA

ME SUPER ENCANTA LEER TU POESIA
aunque tenga que permanecer a la sombra, sin poder gritarlo a los cuatro vientos.

Beso de luz
Rossana

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Rossana, me encanta que te haya gustado el poema.

Un beso
Ana