*
A veces
contemplamos el mundo
desde un lugar querido en las montañas.
Allí somos un sueño sin preguntas
y pasan los crepúsculos delante de nosotros,
en éxtasis de ausencia.
A veces los relojes se paran en el tiempo
y miramos la vida
desde los laberintos de cristal.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
en la montaña he renacido y he derretido todo el cristal de mis días metalúrgicos, a veces estrello relojes contra la luna por si sus agujas enloquecen tanto como yo
Gracias, Nacho, por brindarme tus palabras. Son preciosas.
Un abrazo grande
Ana
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