martes, 3 de marzo de 2009

BIG BANG

*
En los inicios todo fue muy denso,
un Aleph de energía.
Desde aquellos instantes nos amamos.
Susurros de palabras
en los tiempos rituales.

Después una expansión exponencial
durante un período de inflación
del cosmos atrapado en tu piel-fuego
nos llevó por un plasma de quark-gluones

y luego los bariones, protones y neutrones
mientras tú me besabas sin parar,
entrelazados cuerpos
que estaban en la mente creadora.

Asimetría lúdica
entre la antimateria y la materia.
Nuestros latidos eran tan potentes
que generaron núcleos de deuterio
y helio en nucleosíntesis.

Luego vinieron átomos.
Tus ojos y mis ojos. Un ojo, sólo un ojo
y nuestra alma,
dispuesta para el vuelo de la mónada.

La radiación de fondo
y yo te acunaba
con la Canción mistérica
de la Tierra Galáctica en un tono
y un pulso desde el centro de semillas.

Las nubes, las estrellas, las galaxias,
se formaron en tiempos eonarios.

Tus manos eran cúmulos y púlsares
y me ofrecieron siempre el paraíso.

En la materia oscura me recorres
con tus dedos divinos y salvajes.

A veces eres frío y te transformas
en hidrógeno suave de belleza.

Y otras eres cálido y me arropas
con helio conjurado por los druidas.

La materia bariónica nos une
en un acoplamiento universal,
en las pupilas negras del espacio.


Ana Muela Sopeña

3 comentarios:

Gustavo Canals, Dr.Física Teórica, Phd.Math. dijo...

Ana, realmente poesía en la conciencia de la Creación, gracias por compartirlo.

Un físico teórico.

Ana Muela Sopeña dijo...

Me encanta, Gustavo, que te haya gustado.

Besitos bariónicos
Ana

Ana Muela Sopeña dijo...

Es siempre una alegría compartir poesía y más este tipo de versos.

Un abrazo desde El Big Bang
Ana