jueves, 26 de marzo de 2009

EXPERIMENTO MALDITO

*
En carne viva estaban los demonios
del hombre que miraba entre las dríades
el elixir brutal
de sus miradas lánguidas.

Había ninfas blancas entre velos
de todos los colores y tejidos
trotando hacia el infierno
como si fuera un reino
de placeres y besos.
Y las nereidas rojas,
posesas por el fuego
de cetros inconcretos,
en fiestas entre dedos
de orgías y conjuros.

El hombre que miraba
con sus vagos diablos
a la belleza lúbrica
pactó con horizontes
volver al paraíso
y disolver sin ira sus deseos
de atormentar por siglos a la amada.
El humo de sus ojos
no permitía ver
al asustado niño
ensangrentado y muerto
violado por la luna
y agarrado al dolor
de la verdad desnuda de su horno
redoma de pasiones y cenizas.

Un ángel sostenía
su aliento desde el aire
adherido en titanes con suspiros.
Y Lucifer bramaba, con mueca de sospecha,
para batir con tierra los momentos
de anhelada llegada.
Momento irrefrenable
de vidas entre siglos
cargados con el peso de los sueños.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

lichazul dijo...

wowow ana
me dejáste en silencio
con el pulso acelerado
este POEMAZO tiene una fuerza avasalladora
un ritmo vertiginoso
unas imagenes potentísimas

sólo queda aplaudirlo !!!
BRAVO!!!

un abracito de luz

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Elisa, por tus palabras.

Me encanta que este poema te haya gustado.

Un beso
Ana