viernes, 13 de marzo de 2009

MUJER PALEOLÍTICA

*
.....Un alma melancólica en la niebla me dirige a distancia por el cosmos en el ensueño suave de la bruma. La música callada del silencio me traza entre la espalda dulces signos de belleza partida en lejanía. Los pájaros de viento en la nostalgia se atreven a ser dueños de la noche en crepúsculos vanos de deseos.

En tiempos consagrados a la diosa
es bueno recordar que todos somos
aprendices de humanos en la Tierra.

En las cuevas rupestres
las pinturas esperan esa mano
del hombre prehistórico
y dar caza sin tregua
al bisonte o al ciervo de la luna.

Una mujer antigua, paleolítica,
seduce con sus ojos a Naruk,
un joven cazador de las tormentas,
amante de la carne y de la danza.

Un ritual de chamanes
arcaico y ancestral
inicia con los pasos otro mundo.
Caníbales sin armas y sin tótem
se mueven al compás de los tambores.

Naruk y su mujer cruzan el río
y van a visitar
al chamán del “clan lobo de la tierra”,
para que les enseñe su destino.
Les dice que hay conflicto entre caníbales,
que deben batallar hasta la muerte.
*
.....Deambulo ya en mi tiempo por laberintos áureos de silencio, para surcar los cielos con Spica y llegar al océano, mientras Polaris marca siempre el Norte.
*
*
Ana Muela Sopeña
*
*
Spica: Estrella de la constelación de Virgo.
Polaris: Estrella de la constelación de la Osa Menor.

2 comentarios:

Unknown dijo...

ana, qué poema más profundo pleno de erotismo que hace navegar a la mente
aunque si analizas el momento descrito, no hemos avanzado mucho
buen fin de semana
un beso
nando

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Fernando, por brindarme tus palabras.

La verdad es que en lo profundo no hemos cambiado mucho, la verdad.

Un besito
Ana