jueves, 2 de abril de 2009


2 comentarios:

Anónimo dijo...

“…Tan sólo un poquito de la esencia de la infancia del mundo”

No se respiran tus códigos en vano Ana, su desciframiento es un viaje que gana siempre.

Un besote grande y gracias por brindarnos un recorrido que también hacemos nuestro.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Miguel, por pararte y detenerte en mis códigos poéticos.

Un besote
Ana