lunes, 11 de mayo de 2009

EN EL MARASMO DE LO OSCURO

*
Un hombre solitario, en la noche perdida,
no puede concebir una batalla más allá del ahora.

Abusa del alcohol y de las drogas,
no sabe de medidas.

Desea ser más fuerte
que el instinto que pide
su autodestrucción.

Y vive en el marasmo de lo oscuro,
esperando una mano
que lo redima.

Podría cabalgar hacia otros mundos
de salvación.

Cada minuto es
umbral de vida y muerte,
una puerta hacia algo
o hacia la nada.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Cada minuto es umbral y condena, escalera hacia arriba o hacia abajo, o todo al mismo tiempo.

Un abrazo
MArian

Ana Muela Sopeña dijo...

Marian, tu presencia en mis letras es siempre una alegría para mí.

Un beso grande
Ana