*
Un hombre solitario, en la noche perdida,
no puede concebir una batalla más allá del ahora.
Abusa del alcohol y de las drogas,
no sabe de medidas.
Desea ser más fuerte
que el instinto que pide
su autodestrucción.
Y vive en el marasmo de lo oscuro,
esperando una mano
que lo redima.
Podría cabalgar hacia otros mundos
de salvación.
Cada minuto es
umbral de vida y muerte,
una puerta hacia algo
o hacia la nada.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Cada minuto es umbral y condena, escalera hacia arriba o hacia abajo, o todo al mismo tiempo.
Un abrazo
MArian
Marian, tu presencia en mis letras es siempre una alegría para mí.
Un beso grande
Ana
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