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Huesos bajo la luz, sobre Zaniah
al lado de una luna sumergida,
con sonidos diversos y un tic-tac,
irradiando belleza sobre ti
a un verso sobre lluvia repatriada.
El sonido del mundo me hace libre,
levantando una lágrima en cristal.
Un velo de la historia para un tú,
ninguneando al viento en un vaivén.
Imanes sobre plumas para mí,
victoria entre las olas de Narav
en globos azulados por la nube,
reiterando el aroma de una flor.
Siempre el secreto alado de serpientes
o de iguanas pequeñas en delirio.
Del aire yo me quedo con la sed,
enamorada en sueño para siempre.
Tu misterio se adentra en zigurat
un día y otro día en Ulurú.
Mi mano se conecta en Alnilam
a la tuya sin pánico en el alba.
Nereida entre tu espuma en un arcén,
orando por los hombres en su tiempo.
Ana Muela Sopeña
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Zaniah: Estrella de la constelacion de Virgo
Alnilam: Estrella de la constelación de Orión
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4 comentarios:
En esa cosmología que tanto te caracteriza, donde Nereidas visitan todos los rincones de la mística.
Un abrazo
MArian
Es una alegría verte por aquí, Marian.
Un beso
Ana
Muy original este doble acróstico.
Saludos.
Emilio, gracias por pasar y dejarme tus palabras.
Un abrazo
Ana
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