*
A los hombres
Venías entre niebla
en las noches de amor y de preguntas,
con la piel adherida
a un animal feroz, antiguo y lúbrico.
Y yo te saludaba en el silencio,
sin saber los detalles de la huída.
Desde el agua doliente
de un devenir exacto y melancólico,
llegabas de la herida.
Y yo siempre curaba tu dolor
con ungüentos de plantas y de arcilla.
Así cicatrizabas
de todas esas luchas ancestrales
con mis dedos de árbol y de flor.
Pero un día sentí que no quería
sanarte de las guerras tan injustas
y me negué a curarte,
hice huelga de lunas y de soles.
Y tú no comprendiste,
pensaste que mi alma se había vuelto negra.
En cambio yo pensé
que tu mente se había perturbado, por la violencia extrema.
Y la danza se hizo caos errante,
los hombres y mujeres
entraron en un pozo de hielo y de distancia.
Y llegaste entre bruma,un día con relámpagos,
con los ojos abiertos, desterrando al reptil,
para encarnar al Hombre de la estrella de Sirio.
Ana Muela Sopeña
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Sirio: Estrella de la constelación de Canis Majoris.
Es la estrella más brillante del cielo nocturno, vista desde la Tierra.
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