..... La ausencia de tu voz me arrastra por el vértigo, en densidad de arena, entre crepúsculos de jade. Los sueños que persisten en tu cuerpo me hacen retornar a los inicios, al útero del tiempo primigenio, donde la nada es como el todo. Tus pupilas de bruma me inspiran en el sur de la palabra, como una rosa negra en el desierto. Una gota de agua en el vacío se convierte en milagro del instante y me roza con dedos invisibles.
**
Ana Muela Sopeña
No hay comentarios:
Publicar un comentario