*
Mi cuerpo de la sombra
avanza sin temor por el exilio,
con una herida abierta.
Intento caminar hacia la luz
desde los arrabales del espíritu,
pero todo se torna oscuro y triste.
Mi cuerpo del espejo
se transforma en luciérnaga
y busca la belleza de la noche.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Hola
Vengo desde el blog de Rosario Alonso. Me ha encantado tu laberinto de lluvia y este cuerpo de la sombra, lleno de vida.
Besos
Mónica
Ana, qué imágenes poéticas tan poderosas.Disfruto mucho con tus poemas y es una alegría compartir contgo versos.Un beso enorme
Gracias, Mónica, por visitarme y brindarme tus palabras.
Un abrazo grande
Ana
Marisa, yo también te leo.
Puse tu link en mi apartado de links.
Besitos
Ana
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