*
Te miro en el silencio.
Una cometa inmóvil en su mundo.
Tu piel de las galaxias aguarda con destreza
un hilo que persigue
su puente de cristal.
Acrobacias en barcos de papel,
en el cuerpo del tiempo,
a través de la luz de lo infinito.
Durmiente en su habitáculo
el sueño de la rosa
percibe de la sombra su reflejo.
Ana Muela Sopeña
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6 comentarios:
Durmiente en su habitáculo
el sueño de la rosa
percibe de la sombra su reflejo.
Expresas el silencio como nadie puede hacerlo, meiga.
Un beso callado
manuel
cohincido con Manuel, la última imagen... de ahora en más, tal vez algunos días no recuerde esa imagen.
un saludo, Ana, desde Argentina.
Estoy leyendo fiesta, de hemingway, cuando leo la escena en españa creo estar ahí y es maravilloso.
Yo también me he quedado con la última estrofa...
Todo el poema bellísimo.
Muxuak. Soco
Manuel, me encanta verte entre la rosa y su sueño...
Un abrazo
Ana
Es siempre agradable encontrarte entre mis letras, Matías.
Un abrazo grande
Ana
Soco, gracias por brindarme tus palabras.
Un besito
Ana
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