*
El inicio del sueño
resultó ser muy grato en el deseo,
luego llegó la sombra
que amalgamaba amor con lo imposible,
y los meses de hielo, en soledad perpetua.
Te quedaste en el aire
en aquel trapecio azul,
como un equilibrista del espacio.
Ahora viajo sola hacia el exilio,
libre de tu piel.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Impresionante Ana, no entiendo como está en 0 este poema
Un beso
Stella
Ja, ja, Stella, es que posteo mucho...
Gracias por leerme y dejarme tus palabras.
Besitos de caramelo
Ana
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