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La reina verde
pulsa latidos de visiones
en su trono de susurros inventados.
En su mundo de hechizos
absorbe del océano la espuma
y la transforma en iris
de un planeta habitado por los duendes.
La reina roja
ensambla con Saturno la agonía
de los esclavos de la mátrix.
La reina azul
se muere por la piel de una princesa,
inhibe su violencia
y la introduce en cajas de cristal.
La reina negra
se oculta en la penumbra de los círculos
del sueño consagrado a los vampiros.
La reina blanca
se desliza entre archivos
de lobos sumergidos en la luz.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Precioso, Ana. Me ha gustado, sobre todo, la limpieza del texto y la imaginación puesta en juego. Un conjunto bello de imágenes. Felicitaciones.
Salud.
Julio González alonso
Gracias, Julio, me encanta que este poema te haya gustado.
Como ves he recurrido a la fantasía típica de los libros infantiles.
Un beso grande
Ana
Ana, tienes un bello premio en mi blog, cuando quieras lo recoges
Un besito
Stella
Gracias, Stella. Allá voy.
Eres un cielo.
Un beso enorme
Ana
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