*
La orfandad de las calles
me contempla respirando
sobre los trazos fríos de la herida.
Esa herida ancestral
que flota en el ambiente
de
la
ciudad
desnuda,
dormida en su rincón,
en un espacio-tiempo suspendido en pasados
aún por descubrir.
Observo transeúntes,
sus miradas vacías
se pierden en la noche,
conectan con instantes de otras épocas,
cuando los hombres eran cazadores.
Ahora no hay canciones de la Tierra
que en las líneas telúricas
religuen a los seres con la madre,
con Gaia sideral.
Así van deambulando sin un norte,
en
la
orfandad
del
mundo
que llora desolado en lo infinito.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
En mi ciudad tambien hay transeuntes con la mirada vacia, perdida..cruzarme con sus ojos me hace sentir mas sola todavia..
Hermoso!
Beso grande Ana.
Sí, así es, Ferchuline.
Te mando un beso
Ana
Qué triste la soledad entre la multitud. Ese vacío colectivo...
Muy bello, Ana.
Con la complicidad de siempre. Soco
Gracias, Soco, por pasar y brindarme tu opinión.
Besos, muchos
Ana
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