lunes, 5 de octubre de 2009


2 comentarios:

Santiago Redondo Vega dijo...

Un precioso pensamiento Ana, lleno de mágica cordura. Da gusto leer y deleitarse con la palabra hermosa pero lúcida.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Santiago, por pasar por mi laberinto y dejar tu huella.

Un abrazo
Ana