viernes, 16 de octubre de 2009

LA MUJER DE LA NOCHE

*
Vagaba por galaxias interiores
en la piel del espejo,
adivinaba el mundo
en sus dos manos,
pretendía escuchar
los sonidos del agua.

Filtraba los desiertos en su vientre
y sollozaba siempre en el silencio.

La mujer de la noche era de plata,
de algas y de espuma del océano,
se unía con las lluvias del marasmo
de la vida en los hielos.

Deambulaba por ríos y barrancos,
como holograma incierto de nostalgia.

Se adhería a los vientos espectrales,
en precipicios de misterio.

Ululaba con búhos en los árboles
y entregaba al espacio sus secretos.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Maria Lua dijo...

Bello poema, querida Ana...
Muy lindo tu blog...
Volveré...
Besos
Maria Lua

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Maria Lua, por pasar y dejar tu linda huella entre mis versos.

Un abrazo
Ana