jueves, 26 de noviembre de 2009

CÍRCULO DEL ALBA

*
Cuando te leo por las noches
el vórtice de luz me brinda el centro
del círculo del alba.

Y tus letras me elevan al sol
en esferas de mundos de crepúsculos,
con vocales del este.

Las consonantes ebrias de la rosa
conocen las guaridas de tu espíritu
que viajan en vagones.

Entre la piel de las metáforas de fuego
te obsequio con imágenes de trenes
y sombras bajo el mar.

Sobre acentos tan cálidos y palabras desnudas
tu nombre me permite ser sin máscaras
con lluvia de ciudades.

A veces voy sobre el caballo de la herida
montada entre las nubes de la sangre,
con velos sin historia.

Me gusta que me roces con tus dedos
en espacios abiertos al destino,
en la espiral del agua.

Una rama de abeto me invita
a ser tu amante lúdica en la noche,
con guirnaldas de fresas.

Cuando tus versos me sitúan
en lugares de enigmas escondidos
la tierra se hace líquida.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Concha Vidal dijo...

¡ Buen día, hoy, tus versos me han situado en la calma mientras el día se hace líquido! (me ha fascinado esa metáfora que has utilizado.
Abrazos.. ¡ faltaría más que no fueran mediterráneos ¿verdad?

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Concha, por pasar.

Un beso grande
Ana