*
La muchacha de tierra
recibe con abrazos a la aurora
y mira un alcatraz en el crepúsculo
entre visiones híbridas de lirios.
Camina en la mañana
con sus manos meciéndose en el viento
y silba las canciones del océano,
para espantar los monstruos de los sueños.
La muchacha de tierra
celebra con sus besos el misterio
de la mar sumergida en espejismos
que saben como historias de los cuentos.
Cabalga por las tardes
en unicornios blancos,
por rutas consagradas a la nieve
y sal de las marismas.
La muchacha de tierra
fusiona su piel lúbrica con Gaia,
susurra las palabras del conjuro
y se abre a los secretos de la sombra.
Encanta por las noches a las nubes
con caramelos de cerezas
y baila con su túnica de lino,
por la orilla del agua.
La muchacha de tierra
enamora al rocío con sus iris
y acaricia los pétalos del alba
en el éxtasis suave de su luz.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Precioso.
(Me impido escribir más.)
Ío
Gracias, Ío, me alegra que te guste.
Un beso
Ana
Deliciosos versos. Me encanta la visión "entre visiones híbridas de lirios".
Un fuerte abrazo.
Perfecto, es una alegría verte entre las hadas.
Un beso
Ana
Compañera, Ana,
La muchacha de tierra... ¿No son todas las muchachas que conozco?
Quiero decir, hermosa, silvestre, tibia, ilusoria, poderosa, ajena, sensual... ¡Todas, son todas tu muchacha de tierra!
Un abrazo, compañera.
Juanjo
Gracias, Juanjo, por pasar por mi espacio y brindarme tus hermosas palabras.
Un abrazo fuerte, compañero de versos
Ana
Publicar un comentario