martes, 6 de abril de 2010

BRAMA LA LUZ

*
A Friedrich Hölderlin

Brama la luz de un mundo subterráneo entre los muertos álgidos del aire
que viajan por estrellas desde el vértigo en íntimo paseo sin disfraces.
Se alzan los hijos mártires de fuego a las ramas de un árbol luminoso,
errante en su universo de la danza por las sombras queridas del submundo.
Aman nuestros espíritus del agua las olas del océano cambiante
huyendo de enemigos tan temibles, solitarios en barcos sin naufragios.
Vuelan alto los pájaros del alba saliendo de las cárceles oscuras,
con la cabeza erguida y con respeto, con hálito de tierra en el enigma.
Son los ríos torrentes de belleza que pueblan los tesoros con su vórtice,
en presagios de luz incandescente que alumbran el caudal de la galaxia.
Es la infancia el momento más sagrado en el que los silencios se deslizan
por sueños sin historia ni futuro, con dioses condenados a la sed.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

Adolfo González dijo...

¡Bravo! Muy bueno. Me encanta. Y mira que yo soy escueto en elogios. Sólo leí este detenidamente y le eché un vistazo a los dos anteriores, pero ya me dice bastante de ti. ¿Cómo no me enteré antes de la existencia de este blog? Me quedaré a leer un rato, ya mudo. Y vendré más días, también, en lo sucesivo, a leer y a callar.

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Adolfo, por tus palabras.

Me pasaré por tu blog...

Un abrazo
Ana