martes, 13 de abril de 2010

EL NOMBRE DE LA SOMBRA

*
A Julián Borao, con mi amistad y admiración

El nombre de la sombra
se viste con espíritus del alba
y adjetivos de estrellas.

Los mundos de la alquimia
se calcinan con verbos del abismo
y los magnolios sueñan con pronombres
al tiempo que los sauces ahondan sus raíces.

Un cúmulo de aullidos, en la nostalgia apátrida,
entreteje la lluvia con artículos
y los adverbios saben que los cuerpos
cabalgan sobre noches de locura
por las preposiciones de la herida.

Conjunciones al borde del amor
se adornan con el néctar de la diosa.

Interjecciones de humo en sus cavernas
se adhieren a palabras,
donde el poeta irradia con sus sílabas
crepúsculos amados por el viento.


Ana Muela Sopeña

4 comentarios:

Julián Borao dijo...

Gracias, Ana, por haberme dedicado este poema. Tiene todo lo que se puede pedir a un poema y me parece una pequeña joya. Con tu permiso me lo guardo. El nombre de la sombra... quizás es cierto y haya que darles nombre a esas sombras que a veces nos ocultan la alegría, para identificarlas y imponerse a ellas. Y para llenarlas de luz.
Un abrazo grandísimo, querida amiga.

Ana Muela Sopeña dijo...

Julián, me alegra mucho que el poema te haya gustado. Aquí estamos, en el mundo de la poesía, ensayando y experimentando para darle sentido a la vida a través de la palabra.

Un beso enorme
Ana

J.J. Lunar dijo...

Fantástico presente que dedicas a fantástico poeta.

Muy representativo de los fogones en que se fragua el arte del artista, y decisivo ese final: "donde el poeta irradia con sus sílabas crepúsculos" no sé si amados por el viento pero sí envidiados por otros (je, je, je).

Un abrazo, compañera (y otro para Jualián Borao).

Juanjo

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Juanjo, por tus cálidas palabras.

Me alegra mucho que el poema para Julián te haya gustado.

Un beso
Ana