viernes, 9 de abril de 2010

SOMBRA DE LA NIEVE

*
La belleza del mundo me conmueve,
me desliza al lugar del sentimiento
al amparo enigmático del viento
que arrasa con la sombra de la nieve.

Una rama en el árbol no se mueve,
porque ha llegado a ser un monumento
a la nostalgia triste del evento
escondido en el hueco que no debe.

Deambulo por la ruta de la rosa
y me encuentro también con la violeta
que se dibuja suave contra el cielo.

Me quedo sobre el mar, muy silenciosa,
adherida a la lluvia tan discreta
que disuelve mil rayos en el hielo.


Ana Muela Sopeña

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