COMO UN RÍO DE LAVA

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.....Como un río de lava, así fluye mi poesía día y noche, inquebrantable, con la fuerza de la respiración. En el hálito primigenio me deslizo y no me canso porque la palabra me alimenta con su vibración oculta. Por la espalda me asedian las metáforas y en las manos me surgen las imágenes que, como elementos alquímicos, empleo en el crisol de la materia. La poesía es madre del latido de la sombra. La poesía es padre de los pulsos de la luz. Los alfabetos aman el instinto más profundo de los seres humanos. Me columpio en los verbos y adjetivos. Me mezo en los pronombres, sustantivos y conjunciones ebrias. Los juegos de la infancia me subyugan, pero el poema es siempre esa gran fuerza que cautiva mi espíritu. Con los nombres del mundo yo me acuesto, con sílabas sin tiempo voy silbando por esos pasadizos de los sueños. Ahuyento pesadillas con las letras, con todas las vocales yo me curo de las enfermedades del asfalto, de la falta de amor y de ternura. Así voy recordando cada noche el ritmo de belleza más antiguo, donde yo me sereno, donde voy acunándome sin miedo en la hojarasca suave con humedad de lluvia melancólica. Las palabras sonríen en sus grutas y poco a poco son mis compañeras en todas las batallas infernales, en la guerra perpetua por la vida, en la lucha que no termina nunca.

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Ana Muela Sopeña