*
El llanto de la luna en su guarida
me estremece en silencio.
Los signos más ocultos se revelan
en la distancia apátrida del mundo.
El perfume del mar en el crepúsculo
me entreteje en la ola,
cuando la luz me llama
a lo abisal.
Jeroglíficos blancos
en las tardes del sur se van bebiendo
esa copa sombría de la historia.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
Me gustan esos Jeroglificos blancos. Es una imagen muy sugerente.
Besos.
Gracias, Perfecto, por deslizarte entre mis versos.
Un beso, amigo
Ana
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