sábado, 22 de mayo de 2010

DAMAS DE NOCHE

*
Las damas de la noche
conocen los secretos de la ciudad convulsa.

En sus cuerpos las calles,
el mundo, las farolas, las cervezas,
los hombres enigmáticos y ocultos
van dejando la marca del cansancio.

Como unas sanadoras
de la desolación y la tristeza
convierten soledades en caricias,
transforman el vacío en dulce instante.

Escuchan confesiones
en crudeza total
de casados, con novia y descreídos.

Atemperan el alma de los solos,
encienden la pasión de los no vivos,
seducen con sus gestos
y juegan esos juegos codiciados
por los que ya se aburren en sus casas.

Construyen abalorios con sus ojos
de actrices consumadas del placer.

Supongo que la noche
les tiene reservado el universo,
porque entregan lo antiguo en un suspiro
por un módico precio.

Diseñan relaciones de larga duración
y permiten que el mito
continúe en el alma como un faro.


Ana Muela Sopeña

8 comentarios:

Adolfo González dijo...

Merece la pena tu poema. En cambio, irse de damas de la noche, desde mi gusto y mi experiencia al respecto, no merece la pena.

Sabines escribió "canonicemos a las putas". Bueno. Sabines es uno de mis poetas favoritos y es muy coloquial en su lenguaje. Supongo que tenía alguna amiga que se dedicaba a eso y que a él le gustaba.

Hay damas de la noche que no lo son, pero que, en realidad, lo son más que las que sí lo son abiertamente. De canonizar a alguna, habría que canonizar a estas últimas, a las que lo son sin esconderse, por su honradez, pero ya sabemos que la canonización no depende de lo que diga un peatón:)

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña dijo...

Amigos me han hablado bien de estas compañeras ocasionales que lo hacen con honestidad y sin engaños. Como ves, mi poema sólo habla de sus virtudes, quizás haga de otro de sus engaños y otro de cómo son víctimas (la mayoría de las veces) de situaciones límites.

Te agradezco tu comentario, Adolfo, sincero y desenfadado

Un abrazo grande
Ana

Pere Bessó dijo...

Vaya rollo teologal que algunos se gastan.
Ana, basta con una dama de la noche a la altura de Luz Casal o tú misma si te das la oportunidad.

Las damas de la noche no son putas. En realidad, no hay putas.

Hay Poder y dominación patriarcal. Y demasiados majaderos(sin ofender al oficio del pastor de la majada, claro)!

Un hijo de la noche que ya no ejerce, joder!
Pere

Ana Muela Sopeña dijo...

Pere:
En realidad todas y todos somos prostitutas porque vendemos algo a cambio de algo...

Un beso
Ana

Pere Bessó dijo...

Depende.
Es como si me dices: ¿Puta o mercado?
Acá no hay objetividad ni selección posible.
Y yo en este ámbito, ni desde la poesía, concedo un respiro, aunque sé que es un debate fuera de contexto (o no) y de sobras perdido.
Y no me voy tan lejos que haya que desambiguar luego, tipo vener el alma al diablo...
Lo siento de veras, pero nunca justificaré ni autojustificaré un discurso de pensamiento débil, autosuficiente y machista. Y menos viniendo de gente sensible.
Pere
(que se habrá vendido más de lo que él mismo se imagina, pero esto lo tiene claro, y cierra so pena de entristecerse contigo)

Ana Muela Sopeña dijo...

Seguramente no hablamos el mismo lenguaje y este tema controvertido se sale de este ámbito.

Ana

Pere Bessó dijo...

Cierto.

Ana Muela Sopeña dijo...

Pero el diálogo siempre queda abierto al intercambio de opiniones.

Gracias por estar ahí, Pere
Ana