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A Julio González Alonso, gran poeta y amigo
Contemplamos a la tarde
la belleza del azul
que se abandona en el mar,
en la suave lejanía.
El olvido de las nubes
nos enreda con la espuma
saturada de presagios
que recuerdan otro tiempo.
Divisamos en la noche
las estrellas del enigma
avanzando lentamente,
mientras bailan en lo oscuro.
Se deslizan las auroras
con su brillo incandescente,
con bandadas de vencejos
que retornan al hogar.
Ana Muela Sopeña
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2 comentarios:
¡Menuda sorpresa, amiga Ana! La verdad es que ha merecido la pena esta visita a tu Laberinto. A través de tus palabras, evocadoras de tiempos pasados, sumidas en ensoñaciones y tocadas de ternura y noches luminosas, me he sentido transportar a todo ese mundo que, mágicamente, haces bailar en tus versos. Con las gracias y un gran abrazo.
Salud.
Julio G. Alonso
Julio, te mereces este poema y más por tus constantes atenciones a mi poesía y a mí.
Te dejo un abrazo
en este día luminoso de sol primaveral.
Ana
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