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Te pienso en el crepúsculo sombrío
con murciélagos blancos
que se abren a los mundos de lujuria,
como extrañas señales.
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Un árbol de silencio con hilos invisibles,
en la luna que avanza hacia la luz,
con la piel de tu sueño,
en mi vientre que sabe de tus labios,
me recuerda lo efímero de todo.
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Ana Muela Sopeña
4 comentarios:
Hola, Ana:
He pasado varias veces por tu blog y nunca te he dejado un comentario, pues me cuesta mucho hacerlo. Hoy, al menos, te dejaré un saludo:
J.C.
Podra ser efimero pero queda grabado en la mente y en el corazon.
Un bello blog llena de una calida poesia que tansmite mucho.
Felicidades.
Me hizo seguidora si me lo permites.
Primavera
Gracias, Juan Carlos, por pasar y dejar tu huella.
Un saludito
Ana
Gracias, Primavera, por hacerte seguidora de este blog.
Un beso grande
Ana
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