domingo, 20 de junio de 2010

SANGRA LA HERIDA

*
Sangra la herida a lomos del silencio
más allá de la luz y de la sombra.
Cada vez que tú viajas
se abren los horizontes entre gritos.

Sangra la piel en cubos de aislamiento
sobre un paisaje azul tan vulnerable
como pájaro muerto
en cementerios grises del olvido.

Sangran tus manos llenas de esperanza
en terrenos baldíos de penumbra
que buscan el inicio,
para resucitar de las cenizas.

Sangra el espacio en calles familiares
cada momento lúcido,
mientras tú reflexionas sobre el mundo.

Sangra tu tiempo anclado en las historias
de mentiras envueltas en azúcar
a la vez que te espero en nubes claras.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...

Hermoso tu poema de ausencia, Ana.
Un gusto disfrutarlo

Y besos. Soco

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Soco, por pasar y dejar tu huella.

Un besito
Ana