lunes, 5 de julio de 2010

INVENTARIO ÉTNICO

*
Figuras de marfil
de un mamut siberiano
que se extinguió en el hielo.

Las tallas africanas
esperando el instante del ritual.

Las esencias del Tíbet
que inician trayectorias sobre el agua.

La piel de un bolso negro del Vietnam
en su meditación sobre la nada.

Un collar de turquesas
que aguarda con paciencia ser mirado.

Los pañuelos egipcios
para danzar sin tiempo en noches cálidas.

Brazaletes de rodio y de coral
que saben del amor y de la muerte.

Abalorios de la India
en tobilleras étnicas.

Una sortija de ónix
dormita el sueño alado de inconstancia.

Cada artículo es como un peldaño
uniendo nuestro mundo con los otros
en la hermandad antigua de los sabios.

La tienda viaja en círculos de nácar
sobre las utopías de la gente
y la acerca a países nunca vistos.

La ensoñación de espacios
toma la forma seductora del placer
o la lujuria petulante del cortejo.

Los pasos de belleza soterrada
se mezclan con crepúsculos sin horas,
para dar amalgamas de oro y plata
y encantar los momentos de la infancia
con un caleidoscopio de colores.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

ELISA GOLOTT dijo...

Anita querida que lindos versos...llegué a imaginar la tienda aquí cerquita.
Felicitaciones amiga

Elisa

Ana Muela Sopeña dijo...

Gracias, Elisa, por estar siempre.

Un beso grande, amiga
Ana