domingo, 1 de agosto de 2010

ORFANDAD DEL SILENCIO

*
La orfandad del silencio
me sumerge en los cúmulos del agua
y me lleva al inicio de la vida,
para soñar que todo vuelve al punto
del vórtice esencial de la belleza.

Camino por las calles de la mano
de una estrella vestida de geranios.

Me introduzco en un bosque de amatistas
y allí sé que la vida es un estado
y la muerte otro estado de las almas.

Recuerdo que mi padre siempre era
un luchador carente
de las lamentaciones habituales
y tomo de su espíritu el ejemplo
de vivir hasta el último minuto,
con la palabra siempre positiva,
marcando ruta y luz hacia la meta.


Ana Muela Sopeña

2 comentarios:

María G. Romero. dijo...

"Para soñar que todo vuelve al punto, del vórtice esencial de la belleza".
Pura poesía, visible e invisible belleza,- como es adentro es afuera-,sin duda que, ese vórtice te habita tanto en el sueño, como en la realidad.Y tu palabra, como tu padre te enseñó, será siempre luz, como lo es tu ser.
Abrazos, te quiero.
María.

Ana Muela Sopeña dijo...

María, me gusta mucho encontrarte entre mis versos tristes.

Un abrazo de luz
Ana