lunes, 30 de agosto de 2010


ME GUSTA...

*
Me gusta que me beses
como a una mujer casi inexistente,
invisible en burbujas de jabón,
etérea en la penumbra.

Me gusta que me toques
en los márgenes blancos del recuerdo.

Me gusta que me roces
cuando el reloj ya marca la hora punta.

Me gusta que me mires con deseo
y la bruma se pose sobre ti.

Me gusta que la lluvia nos inunde
al tiempo que la noche nos desborda.

Me gusta sumergirme en sueños lúbricos,
mientras tú me imaginas en la ducha.

Me gusta que me pienses ciegamente
cabalgando en las ondas de lujuria.


Ana Muela Sopeña

domingo, 29 de agosto de 2010


LUNA SAGRADA

*
Luna
sagrada,
en
la
tarde
dormida.
Dulce
el
olvido.


Ana Muela Sopeña

VIAJE AL INFRAMUNDO

*
Mi viaje al inframundo me permite pasar
a través de la puerta sagrada,
por umbrales de tierra
en huída de espectros en un túnel.


Ana Muela Sopeña

JUEGOS DE LA TARDE

*
.....Los juegos de la tarde me recuerdan la belleza del agua entre los pétalos de un ensueño de luna. Tus palabras me llevan por rincones donde la creación se torna nítida y la eterna pregunta me acompaña en crepúsculos rojos.
*
*
Ana Muela Sopeña

sábado, 28 de agosto de 2010


COMO EL ÁMBAR DESNUDO

*
A María García Romero, gran poeta y amiga

Entre los jeroglíficos de arena
me encontré con mil grutas de cristal
donde el amor esquivo se escondía
de la mar y la noche censurada.

Bajo el signo del agua en la penumbra
un océano inmenso se derrite
como el ámbar desnudo de tu piel,
en un sueño de lunas.

Sobre el umbral del viento estás reinando.
No pierdas tu poder de mujer jaguar,
eres como obsidiana sin aristas,
fuerte como una roca del ensueño,
frágil y vulnerable como un pétalo.

A través de las ramas de los árboles
la vida va mostrándote experiencias
como frutas exóticas y rojas,
placeres veleidosos o perennes.

Eres una sirena entre las algas
envuelta en la visión de las auroras
que seduce a la niebla con su risa
y se diluye en bruma del silencio.


Ana Muela Sopeña

ME GUSTA QUE CHARLEMOS

*
Me gusta que charlemos por teléfono
sabiendo que estás vivo en otro lado
y saber que me piensas ciegamente
como si fuera un mundo de cristal
o una visión de lujo.


Ana Muela Sopeña

SOBRE LUNAS DE AGOSTO

*
En jeroglíficos,
la belleza del agua.
Una crisálida.

Signos del aire,
mutación permanente.
La mariposa.

Umbral de tierra
sobre lunas de agosto.
Visión de loto.

Fuego en tus párpados
cuando estrechas mi imagen.
Nenúfar de alba.


Ana Muela Sopeña

MUJER EN LA SOMBRA

*
La mujer en la sombra se diluye
por calles solitarias en penumbra,

invisible se abisma sobre el agua
y se dobla en espejos de obsidiana,
para mirarse siempre sin las máscaras.

La mujer de lo oscuro te recuerda
las horas que se integran con el círculo
amado de la infancia, sin disfraces.

La mujer en rincones tan ocultos
es tu código áureo de metal
del héroe de los sueños incorpóreos.

Sin horarios se torna una visión
aferrada a la luna traicionera.

Esa mujer de ensueño te persigue
sobre un planeta lleno de utopías,

en criptogramas blancos
los juguetes se olvidan de tu piel
y te traen los secretos de la vida.

La mujer del umbral es jeroglífico.
Se comunica en clave con tu "otro"
que yace en camarotes y tejados,
donde miras sin pánico el crepúsculo.


Ana Muela Sopeña

TIEMPO Y VISIONES

*
En la distancia
me recuerdas desnuda.
Tiempo y visiones.


Ana Muela Sopeña

viernes, 27 de agosto de 2010


MURCIÉLAGOS QUE ESPERAN

*
De sombra un jeroglífico me avisa
del inicio de ruta en la distancia.

Murciélagos que esperan otro espacio
con calima de un mundo en extinción.

Los signos del umbral no me desvelan
en caminos con polvo y sucedáneos,
apartados del centro de la vida,
más allá de la luz...

En el círculo atávico
te espero entre las horas de visiones,
sin relojes de arena,

pero en la línea negra
no existen ya los tiempos de azabache,
porque están en penumbra.


Ana Muela Sopeña

AJLA

*
.....Ajla, beduino del desierto que sabe que la luz hay que crearla en esas travesías solitarias, con tormentas de arena, en luna nueva. Se busca entre las dunas cada noche y capta que la rosa sangra en vano, porque el perfume siempre está presente. Ajla conoce el mundo en su doble vertiente. Las preciosas leyendas de los antepasados beduinos que conocían el desierto palmo a palmo y no se desviaban de la ruta, porque la muerte podía sorprenderlos en cualquier momento. Y lo oscuro del exilio, los vicios denegados, censurados, en tiendas con mujeres, vino y opio. Con su narguile aspira el enigma del mundo y deposita en sacos de té negro las historias amadas del silencio. Ajla conoce mi alma y la reinventa con su sabiduría del desierto, donde no pasa nada y todo queda, donde el tiempo está quieto, por los siglos de hombres y mujeres entre piedras, integrados al caos, paisajes áridos y las gotas de agua con almizcle. Ajla sabe de lunas rojas, negras, de las horas que buscan la raíz, donde el cuerpo se funde con la tierra y regresa a ese útero divino de la hembra de arena, sol y fuego. Memorias ancestrales en los signos que marcan el inicio primigenio de la cartografía del oasis.
*
*
Ana Muela Sopeña

DESEOS UTÓPICOS

*
Rozar la piel del mar
con mis dedos de plata.
Seducir a la noche
con susurros, palabras.
Atrapar la nostalgia
con la belleza en brasas.
Indultar a la luna
con los ojos del alba.
Distanciarme del pánico
danzando por la playa.
Abrazarme a tu sombra
mientras resista el alma.


Ana Muela Sopeña

ME PREGUNTO

*
A mi padre. 6-11-1922 / 27-7-2010

Me pregunto si miras desde un púlsar
mi esfuerzo por seguir en esta tierra,
a pesar del cinismo y las mentiras,
la locura, lo extraño y lo vulgar.

Me pregunto si observas mis batallas
para no decaer en la tormenta,
para luchar sin tregua por la vida,
para dulcificar a los que amo.

Me pregunto si ahora, en una nube,
juegas al ajedrez o estudias árabe,
para no deprimirte con las sombras
y soñar existencias nunca vistas.

Me pregunto si aún sigues cuidándome
desde Sirio, Alpherat, Altair o Vega
y haciendo que mis días sean joyas
de cristal de Murano y de zafiros.

Y no encuentro respuestas a estas dudas,
aunque a juzgar por guiños del destino
yo diría que sí, que sigues vivo
en otra dimensión de la experiencia.


Ana Muela Sopeña

jueves, 26 de agosto de 2010


LA FUNCIÓN PROSIGUE

*
La mirada sombría
por la ciudad desierta
me recuerda caballos de cartón,
en tiendas de abalorios y juguetes.

La gente con su historia recorre las aceras
de la mano de un mundo que agoniza.

La música de fiestas disfraza frustraciones
y somete al olvido las tristezas ocultas.

La mirada de luz,
con bullicio y mutismo, me lleva sin descanso
entre los tenderetes callejeros.

Y la función prosigue,
para soñar despacio en utopías.


Ana Muela Sopeña

GUARIDAS

*
Busqué por tus guaridas en la noche
y sólo vi la sombra de tu piel,
amanecí desnuda, sin noray,
en un lugar extraño, sin espejos.

Recorrí la ciudad con sus rincones,
me metí en esos antros de vampiros,

donde la luz no llega ni en los sueños
y
...sólo
..........hallé
...................el
.......................mutismo
........................................del
...............................................desierto.


Ana Muela Sopeña

AL DESCUBRIR TU CENTRO

*
Ha emergido el silencio en mi tristeza
al mirarme despacio, sin destino.

Ha emergido el mutismo en tu penumbra
al descubrir tu centro tan licántropo.


Ana Muela Sopeña

PUERTA DEL AZAR

*
Sin nombre
es el conjunto de todos los nombres
donde la puerta del azar
se abre para siempre.


Ana Muela Sopeña

CONDENADA

*
Déjame que disfrute estos instantes
ya que estoy condenada
por la sombra de los muertos.


Ana Muela Sopeña

PIEDRA, RAÍZ, NOMBRE

*
Piedra, raíz, nombre,
la niebla nos invita a ser de agua.

Roca, matriz, hambre,
la calima destruye el fuego atávico.

Rama, luna, sed,
la tierra se hace cómplice de ti.

Luz, pulsos, sangre,
el aire nos libera de la historia.


Ana Muela Sopeña

NOMBRE ANÓNIMO

*
No podremos vivir en el abismo
porque las horas son tan sólo el vórtice
de otra vida esencial, en otra parte.

No podremos sentir la flor alquímica,
porque el silencio sabe de los límites,

pero el alma conoce las respuestas
que habitan en el fondo de la sombra,
en la respiración del nombre anónimo.


Ana Muela Sopeña

DÍALOGO DE LA SOMBRA

*
La sombra preguntó a la arena:

- ¿Me amas?

- No, no te amo, procuro que me abraces y derritas mi hielo con tu piel.

La arena preguntó a la sombra:

- ¿Dónde residen los silencios del cuaderno de luz?

- En el instinto suave de un precipicio lúdico que sangra.


Ana Muela Sopeña

miércoles, 25 de agosto de 2010


JUEGO DE LA OCA

*
A Pere Bessó, aliado en la palabra

El niño que se fue por otro lado
regresa con canicas en un tren,
para jugar el juego de la oca.

El tiempo no pregunta,
cabalga por las piedras sigilosas
en átomos de luz asalvajada.


Ana Muela Sopeña

PUNTOS SUSPENSIVOS

*
A Elisa Golott

Una palabra oculta nos envuelve
en el cuerpo sagrado de la diosa
que busca el ritual núbil del encuentro.

Las consonantes híbridas palpitan
en portales sin miedo ni preguntas.

Vocales de la sombra
apátridas se van por otras rutas
y desde allí nos hacen sus señales.

Los puntos suspensivos
son motivo de dudas
en la noche cautiva por las cuerdas.


Ana Muela Sopeña

PUNTAS DE ICEBERGS

*
Respirar al unísono
con alguien que nos ama, aunque lo niegue.

Observar la guarida
del hombre solitario
que pacta con las sílabas del orden.

Extender las vocales del agua
sobre alfombras de flores,
por océanos con puntas de icebergs.


Ana Muela Sopeña

DEL EXILIO

*
Una luz dilatada
en la penumbra sabe del exilio
y una lágrima cae
en el rincón de bruma de tus ojos.


Ana Muela Sopeña

EN ACERAS SIN NOMBRE

*
Las ciudades son urnas de cenizas
hasta que alguien desciende por sus calles
de niebla y de desidia,
como un ángel de bruma.

Los instantes se quedan respirando
en aceras sin nombre,
sobre el sonido azul de las campanas.

Mi ciudad es un nicho de cadáveres
donde un sol dilatado me hace sombra.

La luz en el alféizar
me redime
y me lleva al lugar de las aulagas.


Ana Muela Sopeña

ANÓNIMA SONRÍO

*
Anónima sonrío en la ciudad
que recoge en el metro mi tristeza,
en medio del terror y del exilio.

Anónima camino por las calles
sabiendo que el instinto es sólo eso.

Anónima te siento en la distancia
en los trenes de arena sin relojes.


Ana Muela Sopeña

SIN NOMBRE

*
El sentimiento de la rosa
no conoce el terror ni la desidia,
sólo el silencio del sin nombre.


Ana Muela Sopeña

SOBRE LA TIERRA

*
Ámame sobre la tierra del submundo,
rózame con tus dedos de galaxias,
abrázame en el agua de la vida.


Ana Muela Sopeña

EN EL MARGEN

*
En el margen del mundo la tiza que demarca,
el círculo de niebla. Desolación y hielo.

Prisionero en lugar agradecido, en rejas conocidas.
La libertad no espera a los que huyen.


Ana Muela Sopeña

FUNAMBULISMO

*
Caminamos despacio
por un cuerda suave, sin nostalgia.

El riesgo nos acecha
en el funambulismo de la vida.


Ana Muela Sopeña

martes, 24 de agosto de 2010

LICANTROPÍA DE METAL

*
En la licantropía de la noche
el metal no señala el sur de Gaia,
tan sólo es un aviso
de la cartografía de los sueños.

Los lobos se derriten con el frío
en la penumbra suave que se aleja
de los signos de luna y las sibilas.

En la licantropía de la luz
las redes se parecen a esos guiones
de películas lisas, serie B.

Y los niños no saben de peligros,
por ello sus juguetes son de arena
y de cartón cortado con tijeras.


Ana Muela Sopeña

EL NOMBRE DE LA SOMBRA SUMERGIDA

*
El nombre de la sombra sumergida
en océanos negros y vibrantes
me recuerda las voces del espíritu
oculto entre la bruma en jeroglífico.

Un lobo se ha salido de su clan
y pretende escribir con letras góticas
el instinto de arena en edificios
que olvidan su perfume en ascensores.

Y la noche se sabe suicidándose
en las aceras ebrias de champán
que se arrastran sin pánico en el lodo.

Pero la luz sorprende con su música
en el agua de un mar embravecido,
para instaurar el caos fuera del tiempo.


Ana Muela Sopeña

NOMBRE

*
A caballo en las horas del estío
la penumbra me dicta sus secretos
con palabras de un nombre inexistente.


Ana Muela Sopeña

LUZ MORTECINA

*
Una luz mortecina
entre las cuevas lúdicas de noche,
donde la piel se viste
de extrañeza distante, juego y sombras.

A caballo en montañas de la luna,
para sentir el cuerpo de los mundos
entre aguas silenciosas y terribles.

Danzando en los teatros de las calles,
donde un faro de voces nos sorprende
con la música quieta del verano.

Y sigue la comedia del bullicio
en los ojos de un sátiro durmiente.

El misterio se abisma en lejanía
mientras la niebla etérea nos confunde.


Ana Muela Sopeña

USURPO DE TU LUZ TAN SÓLO EL SUEÑO

*
Justo cuando la luna se hace cómplice
usurpo de tu luz tan sólo el sueño.
Lugares imposibles en tu mundo
imantan el instante en la penumbra
ondeando en la piel silencio y sombra.

La belleza nos trae perfume y fuego
o la historia de un reino inabarcable,
serpientes de castillos medievales
amando entre las rejas, dulce huída,
de noche, sin cadenas o en las dunas,
arrastrando memorias ya extraviadas.


Ana Muela Sopeña

lunes, 23 de agosto de 2010


BESO DE PÚLSARES DORMIDOS

*
Dame un beso de púlsares dormidos,
arráncame un abrazo de cometas

con caricias
de un cuásar
infinito,
ensoñando galaxias sin un nombre.

Vierte sobre mi cuerpo un asteroide
con música sagrada de otros tiempos,
sabiendo que el ritual
tiene un latido.

Roza mi piel de sueño
abandonado
con vocales-planetas sin estrellas,
musitando los mundos de la sombra.

Estréchame en tus brazos
desde Andrómeda,
iníciame en el viaje hacia la luz.


Ana Muela Sopeña

LLUVIA DE MIS MANOS

*
La lluvia de mis manos te serena
en callejones ebrios de caricias,
donde la luz se esconde sin vergüenza,
para soñar espacios infinitos.


Ana Muela Sopeña

domingo, 22 de agosto de 2010




MEDIODÍAS ABIERTOS

*
Mediodías abiertos a Mirzam
en estrellas que saben de la noche.

Gratitud en mis manos, en Gulag,
usurpando las dudas sobre un tú
seducido con rosas sin secretos,
tatuando el año luz en zigurat.
A veces las visiones de la Tierra
se convierten en boas de arrabales.


Ana Muela Sopeña


*****

Mirzam: Estrella Beta de la constelación de Canis Majoris

CIUDAD DESNUDA DE AZABACHE

*
A Marian Raméntol, poeta de la metáfora concisa

Las calles están quietas
bajo la luz de un mundo incandescente.

Un gato se detiene en una acera
y te mira sabiendo que el instinto
es su arma de combate.

Las sombras se suicidan
en la ciudad desnuda de azabache.

Un camión te sorprende
con los motores libres de chantajes.

Los ojos de esa gata abandonada
te recuerdan que todo es un teatro,
mientras la gente brinda en casas-nicho
por tan sólo tener un día más.


Ana Muela Sopeña

PIEL EN EL AGUA

*
Piel en el agua,
energía telúrica.
Antiguo imán.


Ana Muela Sopeña

GEOMETRÍA DE LUNA

*
Geometría de luna
mientras el llanto cede en rosas cálidas.

Crepúsculo de mí sobre la espuma
y una lágrima azul que nos contempla.

Imantación del hombre de los bosques,
sonrisa del sol negro en el estío.

La aurora nos sorprende con su manto
y nos revela el código secreto.


Ana Muela Sopeña

PIEL DEL BOSQUE

*
En lo oculto respiro
la piel del bosque azul lleno de ti.

Allí las aguas cruzan por los valles
de belleza dormida en laberintos.

Cuando la noche cae llegan recuerdos
de los acantilados de los lobos
y sigo caminando por la ruta
de las constelaciones siderales.

En las cuevas el tiempo se detiene
en las encrucijadas animales,
donde una hora sueña un siglo entero
y el reloj ya no sabe de certezas.


Ana Muela Sopeña

CUATRO CUADERNOS

*
I
EL CUADERNO DORADO

Procuro atar los hilos de mi vida
en un cuaderno de oro con estambres,
donde las experiencias se dilatan
hasta lograr ser cuentas de azurita.


II
EL CUADERNO NEGRO

Se suceden las sombras entre meses
y la muerte me invita a ser espectro,
pero voces de un reino más amable
me prohiben el paso al inframundo,


III
EL CUADERNO DE LUZ

Agradezco que estés en mi momento
con tu mirada atenta y protectora,
mientras yo soy crisálida y renazco.


IV
EL CUADERNO DE SOMBRA

La penumbra me oculta la incerteza
en guaridas de sombra melancólica,
pero tú me rescatas entre lluvia.


Ana Muela Sopeña

QUINCE GOTAS DE TI

*
I
Cabalgo en los umbrales de la luna
mientras siento tu sangre en el crepúsculo.

II
En la aurora el reflejo me hace tuya
y el mundo se revela como un pétalo.

III
La sal de las preguntas sumergidas
me permite soñar con el océano.

IV
Una lluvia de estrellas nos protege
de morir en la sombra de los días.

V
El instinto de arena me acompaña
y me muestra tus labios en penumbra.

VI
Permite que te roce sin tocarte
en la visión que yace casi inerte.

VII
Una rosa me avisa con sus pétalos
de la cartografía de los sueños.

VIII
Me respiras en carros de algodón,
te respiro en la barca de Caronte,
nos respiramos juntos piel con piel.

IX
Geometría de luz sobre mis manos,
un trapecio marino entre tus ojos,
el salitre nos libra del vacío.

X
Fugacidad, errores, punto y vórtice,
la paciencia me invita a ser tu margen.

XI
Me declaro insolvente entre tus brazos,
yo sólo sé que el tiempo se detiene.

XII
Me susurras palabras casi arcaicas,
te escucho sobre el sol de las edades.

XIII
Amanece en el limbo del deseo,
se destruyen los ecos invisibles.

XIV
Mi cáliz se derrite con tu cuerpo,
la alquimia me traslada a ese palacio
donde la historia vive entre las sombras.

XV
El cuaderno dorado es casi mío
y escribo las memorias de Perséfone
con la caligrafía de los bosques.


Ana Muela Sopeña

EN EL CÁLIZ DE LA DIOSA

*
.....En el fondo del misterio habita un monstruo rojo que depreda el alma de los cautos y prudentes arrebatándoles con sus dientes el instinto de belleza. En lo profundo del enigma reside una serpiente venenosa que roba a los espíritus sin freno el equilibrio etéreo, sumergido en el cáliz de la diosa. Qué difícil alcanzar esa templanza que nos permita guarecernos de tormentas y conservar la aspiración a la belleza y las proporciones áureas de la vida.
*
*
Ana Muela Sopeña

INÚTIL FINGIR

*
Es inútil fingir, lo reconozco,
la piel del mar nos ama y tú lo sabes.


Ana Muela Sopeña

sábado, 21 de agosto de 2010


REFLEJO DE LOS SUEÑOS POSTERGADOS

*
- ¿A quién amas?

- Amo el reflejo de los sueños postergados en los ojos de la gente.

- ¿De dónde vienes?

- Vengo de un mundo donde todo es de oro y plata y en mi castillo rojo cultivo la orquídea de la visión.

- ¿Adónde vas?

- Me dirijo a un destino sin agua, como una travesía del desierto, con esas caravanas de la luz que marcan los rituales de la noche sin tiempo.

- ¿ Y qué deseas?

- Tan sólo ser una partícula del viento, compartiendo la nada con el círculo y el todo con los árboles, para sobrevivir tras la hecatombe.

- ¿Y cuál es el código?

- Mi código son letras en la arena y jeroglíficos de niebla, ideogramas de luna y la caligrafía de las lobas.

- ¿En qué idioma transcribes los mensajes?

- En la lengua que pacta con raíces y con cuevas, que transgrede los márgenes del mundo y soluciona enigmas en la bruma, con esas matemáticas sagradas que aguardan el consejo de los sabios.

- ¿ Pero a quién amas cuando sube la marea?

- Al espejo sin ruido que protege mi utopía en las briznas de hierba con aulagas y al hombre misterioso que me observa desde un faro tranquilo en la tormenta.

- ¿ Y cómo es la visión de medianoche?

- Una palabra etérea que transforma el mundo en luz...


Ana Muela Sopeña

LOCURA EN LAS CALLES

*
A Concha González Nieto, gran poeta y amiga

La locura en las calles nos alerta
de todos los excesos de la sombra.

Los espíritus pactan con la tierra
que despierten los ecos de los mundos,
para sobrevivir a los desastres
y emerger sin heridas
de esta esclavitud que nos imponen.

Despertemos ahora
que los relojes marcan con retraso,
porque cuando la aguja sea rápida
no habrá más tiempo...


Ana Muela Sopeña