*
Yace la soledad ensangrentada
en una losa fría con candados.
Aparece una luz en el sigilo
de belleza sureña, mineral.
Azabache en tus huellas,
el cristal del espejo está borrado.
Duerme el beso de mar en las guaridas
ocultas
tras
los
labios
de
una
cita
furtiva
en
sueños
lúbricos.
Yace el margen vacío de lo incierto
en la palabra sólida y errante
que callamos por miedo al abandono.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
¡Cuántas veces esperamos lo inesperado,lo imprevisible!y ¡cuántas veces callamos por miedo a la soledad,a la ausencia,por miedo al miedo...
Un beso Ana!!
Precioso poema Ana. Me encnataron estos versos. Un abrazote.
Estrella, gracias por leerme y dejarme tus cálidas palabras.
Un beso enorme
Ana
Gracias, Tino, por pasar y sentir mi poesía.
Un abrazo
Ana
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