*
Debí triunfar con alas de cemento,
pero eran de éter cálido.
Caminar por las calles con escudo,
pero sólo llevaba
la túnica del viento en la penumbra.
Atesorar riquezas con mis manos,
mas sólo una cascada de belleza
era mi posesión más apreciada.
Ana Muela Sopeña
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario