*
En los espejos de penumbra
habitan los espacios más caóticos,
donde
un tiempo
fractal
seduce al alba.
En los bares las luces nos saludan
como seres de sombras clandestinas.
Y nos rozan la sal, azufre y agua
al devorarnos solos, sin destino.
Ocupados en horas de la noche
los relojes nos hablan de raíces,
mientras la luna estrecha nuestro anhelo.
Caminamos a oscuras, sin escudos,
por las calles vibrantes de la ciudad dormida.
En los escaparates de las tiendas
una complicidad en la locura,
mientras tu mano suave se desliza
por mi cintura ávida de ti.
De nuevo entre las rutas
los cristales de un mundo evanescente
nos invitan a ser
un poco más auténticos
en la cartografía de las plazas
y en portales sin pánico
que arrancan nuestras máscaras.
Ana Muela Sopeña
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4 comentarios:
Me encanta el poema, esta bello, simple y significativo, un beso grande
Hola Ana!!
Bello poema en medio de la noche..la soledad
Un abrazo
Fay, gracias por pasar y leerme.
Un beso
Ana
Estrella, me encanta verte entre mis letras.
Un beso
Ana
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